Gatsby me miró con comprensión, mucho más que comprensión. Era una de esas raras sonrisas capaces de tranquilizarnos para toda la eternidad, que sólo encontramos cuatro o cinco veces en la vida. Aquella sonrisa se ofrecía -o parecía ofrecerse- al mundo entero y eterno, para luego concentrarse en ti, con una irresistible predisposición a tu favor. Te entendía hasta donde querías ser entendido, creía en ti como tú quisieras creer en ti mismo, y te garantizaba que la impresión que tenía de ti era la que, en tus mejores momentos, esperabas producir.
(Fragmento de "El gran Gatsby", Francis Scott Fitzgerald)
¡Qué mejor plan de viernes que ver El Gran Gatsby -versión "Luhrmaniana"! Seguramente, viniendo de quién viene, será un derroche de color, brillo y glamour.
Además, ¿ya les dije que soy fan de la obra de Fitzgerald?
Es fascinante, como el mismísimo Gatsby, pero multiplicado al cuadrado y todas las fórmulas matemáticas posibles que puedan hacer.
Por favor, si no leyeron nada de Francis Scott no dejen de hacerlo.
Es una de esas cosas que se deben hacer en la vida.
Buen finde para todos!!!!!
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