28 julio, 2017

Resumen Mes 7: Señales, amigas, cosas ricas, un villano y Hakuna Matata



Feliz viernes, vecinitos!

Se termina Julio, un mes en el que tuvimos que campear el frío, esquivar la gripe y sobrevivir a las vacaciones de invierno. 
Misión cumplida. No sólo pudimos hacerle frente a todas estas cosas sino que en el barrio nos hicimos un tiempo para escribir, leer, ver series nuevas, celebrar con los amigos y continuar con nuestro recorrido cafetero para el Mystery Tour, entre otras cosas.
Pasen y lean el resumen del mes!

  
  • Si creen en las señales y extrañan tanto como yo a Nora Ephron, tiene que leer ÉSTO.

  • God save the Queen y a Luke Evans, por favor. ACÁ, ha nacido una nueva obsesión en el Todas aman.

  • El mejor lugar para comer pastelería está en Caballito y se llama Es Ruiz. Si no me creen, pasen por ACÁ

  • Empezamos a celebrar la semana del amigo con un texto viejito de Dolina. Pueden volver a leerlo, ACÁ.

  • La vecinita celebra la amistad, a sus amigas y recomienda la mejor película si quieren llorar. Pueden pasar por ACÁ.

  • Inauguramos La salita del barrio, una nueva sección del blog donde declaramos nuestro fanatismo por las películas infantiles, que poco tienen de infantiles. Empezamos con el rey de la selva, nuestra favorita y obra maestra.  ACÁ, la historia del Rey León.

Feliz fin de Julio!

25 julio, 2017

Nueva sección: La salita del barrio


Bienvenidos a la salita del barrio, una nueva sección de este blog.
Este nuevo espacio me permite escribir, disfrutar y recomendar sin culpa todas mis películas ¿infantiles? favoritas.
Voy a hablar de villanos, de brujas, de canciones, lecciones y lágrimas derramadas - mayormente - por culpa de ese maestro perverso de las emociones llamado Walt Disney.  
Hace un par de años se me ocurrió volver a ver Dumbo. No lo hagan. Fue una pésima idea. Quédense con el Libre Soy de las hermanas de Frozen o cualquier historia de princesas. Si bien siempre hay un momento complicado, nunca será comparable a esa crueldad de una mamá elefante encadenada llorando por su bebé o la muestra del abuso y maltrato de los animales de circo. 
No hablemos de Bambi. Ya no me animé a tanto. 
Sin embargo, este barrio no puede ni quiere vivir sin dibujitos animados. 
Por eso, cada año el balance cinéfilo incluye - al menos - una reseña de una película infantil, aunque este rubro suele ser de todo menos infantil.
La emoción de ver ese castillo y esos fuegos artificiales del mundo de la fantasía nunca muere.
Ni a los 5, ni a los 20 y mucho menos, a los 40 y pico.
Bienvenidos a la salita del barrio!
Empezamos con una obra maestra y mi favorita:


10 buenas razones para ver
El Rey León

  1. El ciclo sin fin.  En el mundo de las películas animadas habrá aperturas mejores y peores pero ninguna tan majestuosa como la secuencia inicial de El Rey León.  El ciclo sin fin hace referencia a un orden, a un Rey que gobierna y que durante toda la película se encargará de transmitir a su hijo, el pequeño Simba, futuro heredero al trono, la importancia del equilibrio en ese ciclo en el que todos están conectados. Todas las especies acuden a la celebración y bautismo del príncipe que acaba de nacer. Los colores son brillantes y todo es armonía. Disfruten esos 6 minutos iniciales de felicidad. A la media hora no habrá pañuelo descartable que alcance. 
  2. Padre - hijo. El Rey León es un clásico y como tal tiene escenas que perduran en la memoria colectiva. La secuencia inicial ya mencionada es una de ellas. La estampida y posterior asesinato del Rey será otra. El Hakuna Matata, uno de los mejores momentos de la película. Pero ¿cuántos de ustedes recuerdan las escenas de juego y risas de padre e hijo al anochecer? O ese amanecer en el que el Rey Mufasa le enseña a su hijo sobre todo lo que toca la luz del sol. Son escenas amorosas, de aprendizaje, enseñanza y legado. Esas escenas de paternidad, más intimistas, se convertirán más pronto de lo deseado en un recuerdo al que deberá aferrarse el joven príncipe cuando le falte su padre, sus consejos y su soberana sabiduría. Cuando te sientas solo, recuerda que esas estrellas son los reyes del pasado que estarán ahí para guiarte siempre. Y yo también, ahí estaré - dice el Rey, casi adivinando su triste final. Todavía no pasó lo peor y ya estamos llorando.
  3. Scar, el villano. Nos gustaría dejar fuera al villano pero es imposible. El hermano del Rey brilla por su maldad. Tiene su momento musical anticipando el golpe de Estado que concreta junto a sus secuaces, las hienas.  Es el asesino de mirada desquiciada, con hambre de poder, al que no le tiembla el pulso para matar a su hermano y manipular hasta responsabilizar al príncipe de tremenda muerte y quedarse con el reino que llevará a la ruina, a la hambruna y a la pobreza. Scar es uno de los villanos más odiados. Lo único que nos gusta es su voz británica. Se lo debemos al caballero Jeremy Irons.
  4. Muerto el Rey. Las cosas más terribles y dramáticas pueden suceder en el "maravilloso mundo de Disney." Olvídense de las hermanastras de Cenicienta, de la manzana envenenada de Blancanieves y de otras maldades clásicas infantiles que parecen chistes de salón al lado de la muerte del Rey. A nivel artístico, leí que la secuencia de la estampida fue la más difícil de producir. El equipo de animación tardó tres años en finalizar la secuencia. A nivel emocional, no hay escena más desgarradora que la muerte del Rey León vista a través de los ojos de su hijo, la traición de un hermano y el exilio del pequeño príncipe que ni siquiera puede llorar en paz a su padre. Crueldad al peor estilo Disney.
  5. Hakuna Matata. Por suerte, después del drama llega el Hakuna Matata y aprendemos sobre la filosofía de vida del suricato y el jabalí, los nuevos amigos de Simba que viven "fuera del sistema" en un lugar ideal, hermoso y colorido. Simba acepta ese convite a una vida sin responsabilidades ni preocupaciones que incluye cambios hasta en los hábitos alimentarios, y hace de ese lugar paradisíaco su nuevo hogar junto a Timón y Pumba, pero sin olvidar la terrible pérdida paterna y en el fondo, la incertidumbre de no saber de su manada. Hakuna Matata es pegadiza y uno de los mejores momentos que nos dio el cine. 
  6. Las lecciones de Rafiki. El mandril es el gran chaman de la tribu, el que bautiza al leoncito con los frutos de la tierra y años más tarde se encargará de renovar la fe de Simba cuando cree que todo está perdido. El mono sabio le enseñará sobre los cambios, sobre la importancia de vivir el presente y dejar el pasado pisado. Rafiki es uno de esos sabios que todos quisiéramos tener en la vida. Un genio.
  7. Recuerda quién eres.  Esta película es un cúmulo de lecciones de vida. Cuando Simba duda del lugar que ocupa, cuando cree no poder volver a hacerse cargo de ese reino gris y devastado, el espectro de su padre aparece cual Hamlet para recordarle quién es y que es tiempo de ocupar su lugar de Rey, el único Rey verdadero, Simba. Remember who you are es otra de las frases cabecera de El Rey León. Vale pegarla en el espejo y recitarla cual mantra todas las mañanas.
  8. Reecuentro con Nala. Can you feel the love tonight es la canción del reencuentro con Nala, su mejor amiga de la infancia, posterior pareja y futura reina que no para hasta encontrar a su amigo y ponerlo al tanto de la situación crítica de su viejo hogar.Después de tanto sufrimiento, ese reencuentro amoroso con Nala, en ese lugar colorido y romántico, es soñado. Ese amor, la desesperación de Nala y el fuerte mandato paterno harán que Simba reconsidere sus prioridades y vuelva a casa para derrocar al usurpador, rescatar el reino y así reestablecer y completar el famoso ciclo sin fin.
  9. La banda de sonido. El soundtrack de El Rey León es tan infalible como su historia. Ya mencionamos Circle of Life y también Hakuna Matata, pero no hay que olvidar Be prepared, el cuasi himno de guerra de Scar y I just can't wait to be king, un momento de juego entre Nala y Simba. La película ganó en 1995 el Oscar a la Mejor banda sonora y Can you feel the love tonight ganó el Oscar a la Mejor canción interpretada por Sir Elton John. En el mismo año, también arrasaría en la entrega de los Globos de Oro.
  10. Un clásico que nunca muere. Podrán pasar muchas películas bajo el puente, pero El Rey León nunca muere.  Se estrenó en el año 1994. En 2011 fue su relanzamiento en 3D al que tuve la suerte de asistir y en 2019 tendrá su versión live-action, es decir, una versión animada por computadora con un efecto realista. Mientras tanto, y desde el año 1997, sigue formando parte de la cartelera de musicales de Broadway, en NY. 
Larga vida al Rey. 

20 julio, 2017

Si querés llorar


Dedicado a mis hermanas de la vida.


Hoy llego al barrio con un desafío:
¿Quién es el valiente que puede ver Eternamente amigas sin llorar? ¿Quién puede mantener seco el lagrimal cuando Bette Midler canta El viento bajo mis alas
Es más difícil que hacer dieta.
Más difícil que escuchar sonar el despertador bien temprano. 
Ahora, piensen en todas las cosas que les cuesta hacer y sumen a su lista: ver Eternamente amigas sin llorar. 
Y si lo logran, desconfíen de ustedes mismos. Porque Eternamente amigas es emoción en carne viva. Es una lección de amistad a prueba de todo; la distancia, el tiempo, nuestras diferencias y todo lo que nos pasa en la vida. Lo bueno y lo malo. Pero sobre todo, es la historia de ese amor que nos une con esas hermanas de la vida, las que tenemos la suerte de poder elegir. 

Mis hermanas de la vida me preparan sopa casera y me invitan a hacer noche de piyamas, con película y chocolate incluido.
Son capaces de atravesar una tormenta para traer una caja de carilinas o una botella de vino, según pinte la ocasión.
Con mis hermanas de la vida vamos a recitales, a lecturas, compartimos bibliotecas, fuimos groupies de escritores y tuvimos la suerte de entrevistar a algunos de ellos.
Mis hermanas de la vida me regalan cosas de gatitos y por eso las quiero tanto.
Me llaman para decirme que no me compre eso que tanto quería porque ya lo hicieron por mi. 
Con mis amigas somos capaces de reírnos cuando el cine está en silencio o suspirar y piropear a Ryan Gosling en la pantalla aunque nos manden callar la boca. 
Uno puede estar seguro de pocas cosas en su vida. Contar con esa clase de amigas es una de ellas. 

Feliz día, chicas.
Las quiero SIEMPRE.

Nota: Este post iba a integrar la sección 10 buenas razones para ver pero no me atreví. No pude con la idea de repasar Eternamente amigas y volver a llorar como una canilla abierta.
Así que se los debo. 
Si no la vieron, van a tener que hacerlo.
Es hermosa y necesaria.

Feliz día del amigo, vecinitos.
Gracias por estar del otro lado.

18 julio, 2017

La pisadita

Hace unos días, la mejor vecinita del barrio me pasó este texto que encontró archivado por ahí.
Me pareció un buen preludio para esta semana del amigo.


Cuando un grupo de amigos no enrolados en ningún equipo se reúnen para jugar, tiene lugar una emocionante ceremonia destinada a establecer quiénes integrarán los dos bandos. Generalmente dos jugadores se enfrentan en un sorteo o pisada y luego cada uno de ellos elige alternadamente a sus futuros compañeros. Se supone que los más diestros serán elegidos en los primeros turnos, quedando para el final los troncos.
Pocos han reparado en el contenido dramático de estos lances. El hombre que está esperando ser elegido vive una situación que rara vez se da en la vida. Sabrá de un modo brutal y exacto en qué medida lo aceptan o lo rechazan.
Sin eufemismo, conocerá su verdadera posición en el grupo. A lo largo de los años, muchos futbolistas advertirán su decadencia, conforme su elección sea cada vez más demorada.
Mi amigo Manuel que casi siempre oficiaba de elector, observó que sus decisiones no siempre recaían sobre los más hábiles. En un principio se creyó poseedor de vaya a saber qué sutilezas de orden técnico, que le hacían preferir compañeros que reunían ciertas cualidades.
Pero un día comprendió que lo que en verdad deseaba, era jugar con sus amigos más queridos. Por eso elegía a los que estaban más cerca de su corazón, aunque no fueran tan hábiles.
El criterio de Manuel parece apenas sentimental, pero es también estratégico. Uno juega mucho mejor con sus amigos. Ellos serán generosos, lo ayudarán, lo comprenderán, lo alentarán y lo perdonarán.
Un equipo de personas que se respetan y se quieren es invencible.
Y si no lo es, más vale compartir la derrota con los amigos, que la victoria con los extraños o los indeseables.

(Párrafo extraído de "Crónicas del ángel gris", Alejandro Dolina)


11 julio, 2017

Mystery Tour cafetero II: Es Ruiz


Detrás de esa puerta hay un mundo chocolatoso y feliz.  Les aseguro que no hay un Sombrerero loco, ni conejos, ni gato psicodélico, ni Reina de corazones pero sí hay té con tortas, masas, delicatessen y comida. Mucha comida. 
Pasen sin miedo del otro lado del espejo.
Es Ruiz es el país de las maravillas.

Mystery Tour Cafetero II
Hoy:

Es Ruiz


  • Cuestiones generales. El Cafetín Es Ruiz está ubicado en Caballito, más específicamente en el conocido Barrio Inglés. Apenas seis manzanas de casonas residenciales alejadas del bullicio de Av. Rivadavia. Esta zona está protegida por el GCBA con el objetivo de conservar el patrimonio histórico y evitar el avance de la construcción urbana moderna. Nada de edificios inteligentes. Silencio alrededor, balconcitos soñados y calandrias que cantan a nuestro paso. Faltan las ardillas y un bambi para que todo sea perfecto. Y llegó Es Ruiz al barrio. Dios existe y atiende en Caballito. 
  • El ambiente. Impoluto más no frío. En Es Ruiz hay varios sectores: un patio, una planta baja y un 1er. piso. Las mesas son de mármol, y las que están preparadas para un grupo de personas son de tipo escandinavo. Cada mesa tiene un botón para llamar al camarero en cuestión, una buena medida si nos toca una mesa en el 1er. piso, por ejemplo. El lugar es sobrio, fino, elegante. Hace juego con la pastelería del lugar. Todo tiene una razón de ser. Todo combina. Todo encaja donde tiene que encajar. Es como ese programa de pastelería en la campiña inglesa, The Great British Bake Off. Así de puntilloso y exigente es Es Ruiz
  • La atención. Estamos en el barrio inglés atendidos por gente que parece inglesa. Parte del trabajo de los camareros del lugar debe ser aprender de memoria qué tiene cada una de las mini gauteaux. Es la pregunta del millón de todos los vecinitos que nos paramos delante de esa heladera a babear y emprender la dura tarea de elegir sólo una del montón. Son perfectas, hermosas, ricas. Las chicas y chicos que atienden, sin repetir y sin soplar, nos cuentan todas las opciones. Seguramente, sería más fácil rotular a cada una de las mini gauteaux para que no tuvieran que repetir lo mismo a cada uno de los vecinitos, pero quizá hay una explicación marketinera al respecto o es parte de un juego de seducción: si paso por ahí y escucho sobre cremas catalanas, cítricos y mouses es probable que me lleve una a la mesa y otra distinta para probar en casa. La gente que atiende sonríe, agradece, es amable y sabe. 
  • Demora. Siempre hay gente en Es Ruiz. Sin embargo, este detalle no implica una demora en la atención. Insisto: este lugar es preciso. Las cosas llegan en tiempo y forma a la mesa. Si van a almorzar, la comida llegará caliente. Si van a merendar, el agua del té llegará en su temperatura ideal. Tanta perfección me va a enfermar.
  • Los precios. Tomar un café con gusto a café o probar uno de los blends de la línea de Inés Berton con una mini gateaux del Maestro Pastelero Multipremiado Eduardo Ruiz es más que posible. De hecho, es más caro merendar en conocidas franquicias que en este ambiente cuidado y único. ¿No hay mucho para pensar, no?
  • El público. Gente como uno, diría Martín Revoira Lynch, ese personaje de Fernando Peña que amaba escuchar todos los jueves por la Metro. A Revoira le encantaría Es Ruiz, claro. Pero también le gusta a las señoras del barrio, a los grupos de amigas, a mamás jóvenes con sus carritos de bebé. El público es mayormente femenino. ¿Acaso no hay mejor plan que ir a tomar el té con tu amiga? 
  • Lectura elegida. A Es Ruiz se va sin libro. Hay muchas delicias para mirar y siempre que voy mucho para hablar. Aunque en la cartera tenía Los mejores cuentos de mi querido F.S.Fitzgerald. Una relectura muy apropiada para este lugar. 
  • Detalles que me gustaron. ¿No es obvio? La pastelería. Prueben por favor la untuosidad de las cremas, un buen chocolate, un corazón de naranja escondido en ese chocolate. También se puede almorzar en Es Ruiz y es tan recomendable como su pastelería. 
  • Detalles que no me gustaron. Por todos los motivos anteriormente citados, Es Ruiz siempre desborda de gente. Ergo, es ruidoso. No es un bar para sentarse a leer en solitario. Ni lo sueñen. Es EL lugar ideal para ir con tus amigas y ser unas ruidosas más.
  • Volvería? SIEMPRE. 

Nos vemos el mes próximo con más Mystery Tour Cafetero!


Cafetín Es Ruiz: Terry 300, esquina Valle. 

07 julio, 2017

Todas aman a: Luke Evans


Qué poco se sabe de Luke Evans.
Cuánta injusticia, cuántos años desperdiciados, cuánta ignorancia. 
Perdón, Luke. Estábamos ocupadas hablando de otra gente pero supiste esperar y por eso bien merecido tu lugar en este blog. 
Es cierto, Luke Evans no se caracteriza por ser popular. Apenas hace unos meses conocimos parte de su filmografía. Nada apabullante. Más bien escasa, pero le apostamos. A veces, en la vida, hay que tomar riesgos. 
Luke lo merece.
Británico, nacido en Gales, ya desde su adolescencia empezó a estudiar canto y baile y no paró hasta llegar a las tablas londinenses. Su oportunidad cinéfila fue recién a los 30 años, cuando audicionó para la película Guerra de Titanes. Nos puede gustar mucho Evans, pero sabemos que hay películas imposibles de ver. En cambio, con mucho amor y voluntad, la vecinita hizo el esfuerzo de soportar tremenda belleza y seleccionar para ustedes una muestra del trabajo del "tapado" del mes.
El tapado que merecer ser "destapado"
Acá, mis elegidas.

Drácula Untold: la leyenda jamás contada

Siempre es lindo ver versiones y reversiones de Drácula. En Drácula Untold, Luke es el Príncipe Vlad de Rumania dispuesto a enfrentarse a los peligros que amenazan a su familia y a su reino. Nadie podrá siquiera arrimarse a lo que hizo Coppola, pero en Drácula Untold el director retoma la armadura roja y la visión romántica del protagonista, un héroe convertido en un ser maldito por haber perdido a su gran amor en circunstancias violentas.
Esta nueva versión es ambiciosa en su despliegue visual y en la idea de contar el origen del famoso personaje, pero su guión es flojo. Luke, en cambio, hace lo suyo con hidalguía y elegancia. Es un guerrero carismático que se transforma en una bandada de murciélagos, sana al instante y repele la plata y los símbolos sagrados. La versión de Luke con colmillos se vuelve irresistible. Durante hora y media no podemos dejar de elogiar su brillante armadura. Y sí, su mordida sangrante.

Los tres mosqueteros

Parece que a Evans le encanta interpretar a caballeros que luchan a capa y espada. Y le sienta bien. En esta versión de Los tres mosqueteros - bastante cómica por cierto -  Luke es Aramis, el mosquetero seminarista. 
Se trata de una adaptación libre del clásico de Alexandre Dumas, por eso hay que verla con ojos benévolos. No se pongan exquisitos. Eso déjenlo para Evans, uno de los pocos que puede usar esa barba, esas camisas abultadas, anteojos y ser espléndido.
Todos para uno y Evans para todas. 

La Bella y la Bestia


La Bella y la Bestia fue una de las pelis más esperadas en este 2017. Y no nos defraudó. Al contrario, nos refrescó la memoria de un clásico, nos apabulló con musicales de ensueño, nos encantó ver a nuestra amiga Emma Watson como Bella, pero sobre todo,  nos enamoramos del villano Gastón. Cuando llegue el momento del balance cinéfilo le dedicaremos unas líneas especiales a esta película, pero ahora hablemos del malo en cuestión. 
Nadie es hábil como Gastón, nadie es ágil como Gastón.
Nadie tiene un cuerpazo como el de Gastón.
No hay hombre en el pueblo tan macho como Gastón
La famosa canción de Gastón en el musical de la Bella y la Bestia parece haber sido escrita para machos de ley como Luke Evans.
¿A quién le importa la Bestia si está Gastón? Tan vanidoso y tan arrogante pero con tanto derecho a saberse bello.
Gastón merece más tiempo en pantalla por encantador, pero sabemos cómo termina esta historia. Lo importante es que Luke Evans podrá agregar en su CV que por fin le llegó un papel a su medida con el sello codiciado de Disney 
Gracias a su rol de Gastón le auguramos una larga vida cinéfila.
Acá, una muestra de una de las mejores escenas de la película en cuestión:


Nota final y un trago amargo: Hace algunos años, Luke Evans declaró abiertamente su homosexualidad. Sin embargo, este motivo no iba a dejarlo fuera de la sección favorita de muchas vecinitas del barrio. 
Sabemos que Luke trabajó en la adaptación cinéfila de La chica del tren, que hizo de Zeus y se pasea en paños menores y con coronita dorada y también fue parte de la movida Hobbit, pero mi tarea bloguera culmina con estos tres imprescindibles.
Sigamos de cerca a Evans.
Quizá, el menos popular de esta sección se convierta en toda una revelación.
Cualidades, no le faltan.

04 julio, 2017

10 buenas razones para ver: Sintonía de Amor


Este año el blog cumple diez años y todavía no lo puedo creer. Diez años de escribir sobre series, libros, cine, música y todas esas pequeñas cosas que conforman mi mundo personal. Escribí en subtes, en colectivos y en autos. Escribí con frío y con calor, en el Norte y en el Sur. Escribí en cuadernos hermosos y en servilletas de bodegón. Escribí triste y feliz. Escribí cuando no sabía qué escribir, pero siempre supe que tenía un hada madrina que operaba como musa inspiradora y a la distancia, supervisaba el contenido. Hablo de hada madrina y me hago cargo, porque a pesar de las piedras en el camino, este barrio cree en los cuentos de hadas. Mi hada madrina no convierte mi ropa de entrecasa en un vestido de princesa ni mis zapatillas en zapatitos de cristal, pero sí se encarga de marcar el rumbo del vecinito de enfrente, este blog que lleva mi identidad, mi color, mis señas, mi marca y mi estilo. Más importante que cualquier tipografía, más valioso que cualquier plantilla de diseño.

Mi hada madrina fue y será por siempre Nora Ephron y su filmografía, parte de mi educación sentimental. Y aunque Ephron ya partió de este mundo dejó un tesoro y un puesto vacante. Tan cínica como romántica, escribió libros y guiones adorables y parece haber partido con sus guiones a cuestas. Sin embargo, cuando necesitamos un mimo sabemos que Sintonía de amor, ese homenaje a Algo para recordar con Cary Grant y Deborah Kerr, servirá de consuelo.
Quiero creer que todos los vecinitos de este barrio saben de qué hablo. Voy a hacer de cuenta que sí, pero por las dudas repasemos el argumento:

Sam Baldwin (Tom Hanks) acaba de enviudar. Su hijo, preocupado por la situación sentimental de su padre, llama a un programa de radio y cuenta su historia. Rápidamente, Sam se convierte en una figura a la que llaman "Insomne en Seattle". Muchas mujeres, conmovidas con la historia de Sam y su hijo Jonah, fantasean con conocerlo, entre ellas Annie (Meg Ryan) quien planea su boda junto a Walter (Bill Pullman). Este pequeño detalle no impedirá que Annie, con la colaboración de su amiga Beckie, encare una aventura para comprobar si ella y Sam deben estar juntos.

Vecinitos, de pie. 
Pasen y lean la obra maestra de Ephron, la que nos inspiró a crear este blog. Con ustedes:

10 buenas razones para ver 
Sintonía de amor
(Sleepless in Seattle)



1. El prólogo. Si nos vamos a preguntar por qué se nos fue, nos vamos a volver locos. Así empieza Sintonía de amor. Con esa tristeza y desconcierto de un padre y su hijo frente al féretro de su esposa/ madre de Jonah. En diez minutos, la directora nos habla de la pérdida repentina de un ser querido, de la necesidad de rearmarse y seguir adelante con un hijo menor a cargo, de los compañeros que ofrecen psiquiatras y grupos de autoayuda, vacaciones anticipadas o taparnos de trabajo. Sam (Tom Hanks) sabe que necesita huir de los recuerdos y no podrá hacerlo si permanece en Chicago. Antes de subirse al avión rumbo a una nueva vida en Seattle, les dice a los padrinos de su hijo que el verdadero amor no se da dos veces. Lo que Sam  todavía no sabe es que Ephron todo lo puede. La vida de Sam y Jonah está por cambiar. De fondo, Jimmy Durante canta As time goes by. Esta película es TODO. Y apenas empieza. 

2. La pareja Hanks - Ryan. Muchas veces hablamos de esta pareja en el barrio. ACÁ pueden releer algo al respecto. Sintonía de amor es lo que es gracias a ellos, un guión hermoso y esa directora. Los que amamos el cine de Ephron sabemos que siempre vamos a querer a Hanks y Ryan así, en los '90: bellos, románticos, soñadores y sin botox.





3. Homenaje.  Sleepless in Seattle es un homenaje a la famosa película An affair to remember, pero Ephron no se queda en emular la escena final en el Empire State, sino que ridiculiza (con amor) el universo femenino y no distingue edad ni parentesco. Hay cantidad de referencias al clásico del cine y muestra en distintas escenas el amor por esa peli. Por ejemplo, Annie y amiga Beckie traman el encuentro de los enamorados en el Empire State y mientras lloriquean y recitan los parlamentos de Cary Grant y Deborah Kerr. La madrina de Jonah (Rita Wilson) interpreta una de las más famosas escenas y la amiguita de Jonah de 9 años sabe los diálogos de memoria.  Lejos de ofendernos,  nos reconocemos en cada una de las escenas y celebramos el homenaje.

4. La banda de sonido. Mientras Annie (Meg Ryan) duda de su casamiento con Walter canta Carly Simon. Cuando Sam se decide a invitar a salir a Victoria, lo acompaña de fondo Gene Autry. Cuando los protagonistas no se encuentren sonará Louis Armstrong y cuando terminen en la terraza del Empire State la voz de Jimmy Durante nos recordará lo importante que es hacer feliz a alguien. Todas las canciones de Sintonía de amor acompañan el romance. Es uno de mis discos favoritos.

5. Actores secundarios. Beckie, la amiga del trabajo de Annie; Victoria, la decoradora con risa de hiena; Rita Wilson, la madrina de Jonah (y esposa en la vida real de Tom Hanks); Rob Reiner, compañero de trabajo de Sam y GROSO siempre. Así, con mayúsculas. Por distintos motivos, todo el cast es impecable. 

6. La casa "flotante" de Sam. En las películas de Nora Ephron el diseño no es un tema menor. En Sleepless in Seattle, Sam vive en una casa "flotante". Es arquitecto y nos cierra que haya optado por vivir en esa casa de diseño. A pesar que en la película se hace referencia al clima lluvioso de Seattle, de hecho hay muchas escenas con lluvia de fondo, la casa de Sam es cálida. A veces, la calidez no es sinónimo de cabañita de campiña inglesa, sino también una tremenda casa con muelle propio, una salamandra, las lucecitas de navidad que decoran el ambiente, y ese padre viudo que le cocina a su hijo en la isla de esa cocina americana. Si quieren chusmear más sobre la casa, la vecinita encontró información interesante ACÁ.

7. Los ex de Meg Ryan en el cine de Ephron. No puede ser. A-MA-MOS a los ex de Meg Ryan en las películas de Ephron. Vecinitas, recordemos la escena de Tienes un email, cuando rompen Kathleen Kelly y Frank Navasky. Van al cine, discuten por una cuestión que nada tiene que ver con su relación y deciden salir de la sala, ir a cenar y decirse la verdad. De frente. Ya no te amo, pero te mereces lo mejor. Hay alguien más? No, pero sí la ilusión de que lo haya. Es una escena hermosa e ideal (sin contar que además de todo está Greg Kinnear). En Sintonía de amor pasa algo parecido con Bill Pullman. Si no existiera Sam, su viudez y todo su dolor amaríamos a Walter, el prometido de Annie. Así, con todos sus ridículos parlamentos sobre las alergias y sus pésimas imitaciones. Porque Walter podrá ser ridículo, pero también es ese caballero romántico que espera a su chica en el Hotel Plaza el día de San Valentín, en Nueva York. Envía por correo una tarjeta de amor y elige con Annie la vajilla en Tiffany. En Sintonía de amor, la escena del fin de la relación entre Annie y Walter es tan buena que parece surrealista. No existen esos ex, pero nos encantaría.


8.  Nora Ephron. Es preciso aclarar una cosa: Nora Ephron podía hacer las películas más románticas pero sin descuidar su lado más cínico. Por eso, en Sintonía de amor deja su huella en los chistes sobre Atracción fatal, la estadística sobre casarse después de los 40 y la emoción de los hombres por la película Los Doce del Patíbulo, entre otros. Si ven una de Ephron sepan que hay romance del bueno, pero también hay ironía. Justamente, eso la distingue del resto y la vuelve única e inolvidable.

9. Magia. En Sintonía de amor, la escena madre-hija transcurre en un cuarto familiar, con cortinitas llenas de puntillas, lucecitas navideñas y un vestido de novia familiar heredado. Annie acaba de anunciar su casamiento y le cuenta a su madre, en la intimidad del cuarto, cómo conoció a su futuro marido. Hablan de magia, de cosas que no tienen una explicación lógica ni racional. Simplemente suceden. Una escena fundante de mi educación sentimental.    

10. Epílogo. El epílogo empieza desde el momento en que el pequeño Jonah, con sus pocos ahorros, viaja solo en avión a NY para conocer a Annie en la terraza del Empire State. Hay un momento íntimo, en el taxi, camino al famoso edificio. El conductor le pregunta si piensa escupir desde arriba de la terraza del rascacielo. Jonah, orgulloso y feliz, le dice: No, voy a conocer a mi nueva mamá.  Panorámicas de la ciudad, Sam en viaje a NY para rescatar a su hijo de la aventura y Annie, a punto de cambiar sus planes con Walter.
El final de Sleepless in Seattle es perfecto, emocionante y único.
No importa cuánto tiempo pase ni cuántas películas corran bajo el puente, siempre voy a pensar que la frase: Sam, es un gusto conocerte es una de las grandes frases del cine.
Y todo se lo debemos a Ephron.

Por favor, vean Sleepless in Seattle.
Hay muchas más que estas 10 buenas razones para hacerlo.


Sleepless in Seattle es una película de 1993 dirigida por Nora Ephron.