29 octubre, 2010

Sí, quiero

Para mi amor, mi luz, mi compañero, el vecinito de al lado.





A veces cuando pasa algo que nos moviliza o nos cuesta creer usamos la expresión "No caigo", "No me cae la ficha". Sin embargo, ese estado dura poco porque las fichas terminan cayendo y nosotros con ellas. Un buen día nos convertimos en la Señora de, estamos diciendo sí, quiero y cuando nos queremos dar cuenta la nurse nos trae en brazos a nuestro hijo y nosotras, sin saber muy bien cómo y con toda la inexperiencia y el temor propio de primerizas, miramos a nuestro bebé y lloramos como Magdalena.
Cambios. De eso se trata este momento. De los miedos, ansiedad, nervios...pero también alegría. Tanta y toda junta que parece inabarcable. Me encuentro tachando imaginariamente el calendario como los presos (o al menos según lo que muestran en las películas), ocupándome de cosas que toda mi vida quise hacer: conocer acerca de flores de estación para elegir un ramo, apreciar las bondades de lo que puede hacer una prueba de maquillaje profesional, mirar esos libracos enormes de las imprentas, probarnos anillos y seleccionar juntos la participación que nos defina. Cada día es algo nuevo e inesperado. Y al mismo tiempo, esperado.
Esperar, tarea nada fácil para una escorpiana impaciente. Pero ésta es una de las más lindas esperas que me toca vivir.
Este blog nació al mejor estilo Susanita, pensando en un hombre imaginario: el vecinito de enfrente, ese que nos volvía loca de amor aunque no nos registrara. Hasta que un día cruzó la calle. No sólo nos habló, sino que nos mostró una vida maravillosa y ganas de compartirla con nosotras.
En sólo 15 días el vecinito y yo celebramos esta unión con la gente que amamos y que nos acompañó en este camino. No puedo estar más que agradecida y la emoción es un desborde. Un lindo desborde.
Vecinos, lectores, compañeros y amigos de ruta: gracias por leerme, estar y acompañarme durante años en la búsqueda de mi vecinito de enfrente.
Sobre todo, gracias al vecinito.
Mi faro, mi guía y quien me motiva a escribir este post cursi, uno de los últimos como mujer soltera.