25 noviembre, 2009

La galería

Siempre quise una casa con una galería y uno de estos bancos mecedores, con tablas de madera larga y finita.
Pienso que si la vida se vuelve demasiado complicada vengo aquí, me siento, bebo limonada y mis problemas desaparecen.


(Kitty Walker en "Brothers & Sisters")

24 noviembre, 2009

06 noviembre, 2009

Greta

Es la excepción a la regla.
Se que estoy experimentando, es mi conejito de indias.
Lo mío es prueba y error. Aunque espero que el error tarde en llegar.

O no llegue.

Desconozco la teoría y no tengo práctica. Me dejo llevar por mi instinto. Exterior, interior, luz natural, cantidad de agua necesaria. Son cosas que no pensé ni pregunté. Pero la vi y sentí que valía la pena correr el riesgo.
Hace unos días fui a Escobar y volví con una planta bajo el brazo. Yo, que nunca sentí nada por las plantas, volví con Greta (sí, también le puse un nombre) y una misión: mantenerla viva.
Greta hace que valga la pena el esfuerzo. Nos llevamos bien. No hablamos, pero se interpretar sus necesidades y por eso me siento un poco su mamá.
Mi planta es como el inicio de una nueva relación: siempre la veo linda, radiante. Sin defectos. Pero soy la madre y la objetividad no es mi fuerte.

Solo se que escribo porque Greta se merecía este espacio en el vecinito. Porque me hace sentir felizmente responsable cada vez que llego a mi oficina y la miro y ahí está, con su moño rojo, esperándome. Entre el teléfono y la cajita traída de Sevilla.
Greta no sobrevive, vive. Está más verde que nunca y recibe halagos a diario.
Yo me pongo toda ancha, como una vieja de barrio cuando su nieto es abanderado. Sonrío y la miro orgullosa. Y cuando nadie me ve, le saco fotos como ésta.