31 diciembre, 2010

Color esperanza


Cuando llega fin de año uno suele pensar en todo lo que no hizo y lo que se propone hacer para el próximo: ser una mejor persona, empezar la dieta, el gimnasio, aprender un idioma, sacar el registro o simplemente hacernos el hueco después de las 6 de la tarde para dedicárnoslo a nosotras, al spa, a nuestros amigos o seres queridos en lugar de salir corriendo a cumplir con las obligaciones cotidianas.
No es que no me importen todas estas cosas. Me importan mucho, pero a veces mi cabeza se llena de tantas cosas a la vez que si no llego a cumplir con todas me frustro y llego a fin de año con los pendientes clavados en la sien. Por eso para el 2011 prefiero dejar la lista ahí, a un costado. Mirarla desde lejos, no perderla del todo de vista y empezar a disfrutar más. Diariamente, sin reloj, sin lista. Atenta a lo que me proponga el día.
Caminante no hay camino dijo el Nano. Intentaré hacerle caso.
Vecinos, ojalá el 2011 les traiga momentos tan lindos como este cuadro de Chagall.
Feliz 2011!

21 diciembre, 2010

Noche de paz, Noche de amor

Un hermoso video de mi banda favorita para escuchar mientras se abren los regalitos y se brinda una y mil veces por cosas lindas, como las canciones de Coldplay.
Feliz Navidad para todo el vecindario.

15 diciembre, 2010

Yo quiero tener un millón de amigos


"El aceite de oliva es la crema de los 80" (Pablo Massey)




Hay tres cosas que todo buen programa de cocina debe tener:



  • Un chef (en la medida de lo posible) carismático y creativo, con el conocimiento y aptitudes suficientes para brillar en la televisión, sin dejar de lado cuestiones básicas como la practicidad y la rapidez.


  • Una receta tentadora, un plato que todos podamos hacer y con el que podamos lucirnos ante una ocasión especial.


  • El paso a paso, las instrucciones necesarias para lograr que el menú tan lindo y perfecto que vimos en la tele se reproduzca en nuestra mesa.

Estos tres elementos básicos están presentes en todos los programas de cocina, aunque a veces, un poco camuflados. Mucho dependerá del tipo de programa y quién los lleve delante. El panorama gastronómico-televisivo se fue diversificando a tal punto que hoy es posible encontrar programas dedicados sólo al cacao, la parrilla, comida sana y tambien comida rica y abundante, ideal para los de buen comer.


Pero como los cocineros en general son gente inquieta y viajada ¿por qué no juntar las dos cosas? Un chef de renombre recorriendo los principales puntos turísticos y gastronómicos de alguna ciudad cosmopolita como Londres o exótica como Marruecos. Durante bastante tiempo vimos como Narda Lepes sumó millas por el mundo y comió cuanta comida al paso desfilara ante sus ojos de experta. También, en plena temporada del Mundial de Fútbol, Pablo Massey cocinaba un faisán con Amarula en tierras sudafricanas sin privarse de hacer un safari fotográfico y documentarlo.


Como los viajes de placer y la oferta de programación ya no son novedad, el reality finalmente llegó al canal del buen vivir. Desde principios de diciembre y con la excusa de las fiestas, el gourmet estrenó "Amigos por la cocina", un docu-reality gastronómico según lo definen sus productores. Para los que miramos "Amigos...", un anecdotario extremadamente cool de un grupo de chefs bastante conocidos con un denominador común (aparte de la cocina): todos portan doble apellido. O casi todos.


Este reality sigue el estilo sobrio y elegante propio del canal. El escenario es La Bamba, una estancia en San Antonio de Areco. Un lugar lejos de todo y de todos, donde sólo se escuchan pajaritos y las brasas que arden en las parrillas montadas cerca de la mesa del dream team conformado por Fernando Trocca, Juliana Lopez May, Pablo Massey, Martin Pittaluga, Guzman Artagaveytia, Martin Arrieta,Vanina Chimeno y Lucia Soria.


El capitán del barco es Francis Mallmann. Él es el anfitrión, el que está atento a los detalles. Supervisa, manda y plantea el tópico que dará lugar al debate. Así, con su cuadernito a cuestas, la cámara lo sigue. A él y a Luna, su perra raza perro. Francis se reclina en una poltrona de diseño o en un tronco reseco mientras su voz en off y sus letras nos introducen en el tema del programa. A veces, la creatividad. Otras ejemplos: la pasión, la felicidad.


Las chicas toman limonada en la galería. La naturaleza las inspira y pintan en cuadernos románticos o escriben poesía. Los chicos recuerdan anécdotas de viajes y de trabajo juntos. Nunca hablan del partido del domingo. Mientras tanto Francis es como Dios, está en todos lados. Todavía no se habla del tópico. Todos están relajados y parecen haber salido de una publicidad de Gancia. El sol siempre brilla en Areco. Y en La Bamba, más.


Es hora de cocinar. La materia prima está dispuesta en un tablón rústico que llaman "la mesa de las delicias". Hay comida para sobrevivir suficientes días sin pasar por el almacén del pueblo. Hay todo tipo de quesos, verduras, frutas, especias, cortes de carnes de caza carísimos, desgrasados y listos para cocinar.


Todo está dispuesto para que los cocineros improvisen y resuelvan el menú sobre la marcha. Juliana dice que va a aprovechar las habas porque están divinas para una ensalada. Massey (el único más descontracturado, aunque sin dejar de lado la elegancia) quema unos choclos, a lo Mallmann acusa. El anfitrión le festeja el chiste. Y es que hay algo que no hay que olvidar: "Amigos..." es el programa que Francis siempre quiso tener, un programa donde su séquito le rinda pleitesía constante y agradezcan al maestro tanta generosidad y conocimientos en el oficio.


Pittaluga cocina un "tiradito" mientras Guzman y Mallmann vigilan el salmón que está en la parrilla. Hay clima de festejo y el trabajo es comunitario. Todos hacen algo o al menos colaboran en la preparación de algún plato o guarnición. Otros, preparan algo fresco para tomar para los que están cerca de los fuegos.


Una vez en la mesa se habla del tópico. ¿Qué es para Uds. la pasión? ¿Dónde la encuentran? ¿En qué se reconocen gente apasionada? Francis modera la charla y pregunta en momentos inconvenientes como la chiqui, cuando uno de sus discípulos está tragando el precioso bocado del salmón a la parrilla. Comparte sus sensaciones con los comensales y todos brindan emocionados.


Se hace de noche. Después vendrá el café y la porción de Rogel que trajo la invitada, Maru Botana, también aprendiz del gran Francis. Todos miran un álbum de fotos lleno de recuerdos y se reconocen jóvenes, principiantes, divertidos.


Francis lo hizo, parecen decir. No sólo un club de fútbol, una banda de rock o un partido político puede unir a la gente. La cocina, también.


Amigos por la cocina va por el canal Gourmet.