30 diciembre, 2008

Casi

Cuando subí al barco vi que había pibes de 18. Yo tenía 20. Me sentía grande al lado de los otros, pero éramos todos pibes. Subió un cura y dijo ¿quién quiere tomar la comunión? Yo pensé que eso mal no me podía hacer y tomé la comunión. Después te daban el arma, las municiones y un rosario de plástico. De esos de cuentas negras o marrones. Lo primero que se te rompía era la cruz . A partir de ahí, arreglatelás.

Antes que terminara el 2008 vino Robertito a casa y casi habla de Malvinas. Casi.

25 diciembre, 2008

Dígalo sin hablar



Love actually, la película que hay que volver a ver en esta época del año.
Feliz Navidad.

14 diciembre, 2008

Dos tipos macanudos

Una pequeña muestra del trabajo conjunto de Kevin Johansen y Liniers.
El jueves fue una noche de canciones, dibujos y un ejemplo de pura amistad.
Kevin + Liniers.
The Nada.


Anduve como autogeografía, en un eterno tour.
Kevin empieza la noche con Road Movie.


Liniers ilustra En mi cabeza. La fiesta recién empieza.

James Brown que estás en los cielos.
Kevin, concentradísimo, rinde su tributo con Chill out James.

Liniers y su versión de McGuevara's o Che Donald's. Hasta la McVictoria siempre. Con cajita infeliz.

Liniers en acción. De fondo, los dibujos de Funny Face y No voy a ser yo.

Se agradece la colaboración fotográfica y buena predisposición de la amiga Simeoni.

08 diciembre, 2008

La grandeza de lo simple

Se nota que Pablo Grinjot es un tipo generoso. Compartir el escenario con 16 músicos habla bien de él, o al menos la palabra divismo no figura en su vocabulario.
Su banda, la Ludwig Van, está conformada mayoritariamente por chicas violinistas made in conservatorio aunque el tiempo, como la marea, trajo nuevas voces masculinas y más guitarras criollas.
Si uno tiene la suerte de recalar en uno de sus shows notará que hay algo comunitario en el ambiente. No todos somos hippies ni tampoco cantamos alrededor del fogón, pero sí podemos llegar a descalzarnos y desparramarnos sobre almohadones, en el piso. Hay chicas haciendo origami y hay comida naturista. Durante un par de horas somos una gran familia.
Pablo, además de ser generoso, es tímido. Habla lo justo y necesario. Le cuesta sonreír, aunque a veces se le escapa. Es frágil, como sus canciones y le debe costar decir que no, de ahí posiblemente el sentido de su numerosa banda.
Pareciera que hace años voy a ver a Pablo Grinjot y es cierto, pero cada vez es distinta. Y es un poco igual también. Es una sensación placentera, similar a cuando nos ponemos ese sueter de entrecasa que adoramos, es como encontrar la horma justa del zapato.
Sus amigos Alvy Singer, Pablo Dacal o Tomi Lebrero suelen hacer acto de presencia en sus shows. Cualquiera de ellos se mimetiza con el resto de la banda con la facilidad propia de años de amistad, ensayos y conservatorio. Grinjot en acción despliega su repertorio de Canciones de criolla y ensamble y también las del disco mil veces anunciado y mil veces postergado Rocha. Puede despacharse con gusto con algún tema de Ana Prada y hasta sorprende con versión propia de Nessun dorma. Si bien su música aplica a la categoría indie o acústica, poco importan los rótulos. Lo que prevalece es su mundo de canciones amorosas. No juega a hacerse el difícil, apela a las cosas simples. Es conciso y directo.
Ayer tomamos limonada, nos descalzamos una vez más, nos llevamos para el arbolito el disco Ineditísimo, nuevas canciones de este gran cantautor, y cantamos canciones como ésta.
Feliz domingo para todos.

No seré yo uno más
de los que no te dejan en paz
Miro y trato de entender
por qué derramás tanta miel
Yo no estoy triste, mi amor
Si la noche es de nosotros dos
Entre tus ojos, mi amor
Entre tus ojos, mi amor
Tus ojos, mi amor.


Pablo Grinjot y la Ludwig Van tocan el 18 de Diciembre en Cell Block, Olivos.