18 marzo, 2008

La bella y la bestia

Hay una regla que dice que ciertas mezclas están condenadas al fracaso: el amor y los negocios, el agua y el aceite, perros y gatos. Toda mezcla implica riesgos, cualquiera sea su ámbito. Una mezcla inadecuada en un laboratorio químico puede ser fatal. Un plato de comida puede transformarse en algo incomible. En el mundo de la moda es preciso combinar con cierto criterio estético si no queremos convertirnos en mamarrachos y una mezcla de bebidas espirituosas de toda índole puede derivar en una cruel borrachera.
La música no es la excepción. Los djs también mezclan creando así nuevas versiones de clásicos pero ¿qué resultaría de la mezcla de un repertorio de baladas corrosivas de un cantante singular y una belleza made in Hollywood? De eso se trata Anywhere I lay my head, el disco debut de la blonda Scarlett Johansson que se atreve a cantar nada más ni nada menos que las melodías del Señor Tom Waits.


El pasado 12 de febrero, la nueva musa inspiradora de Woody Allen hizo una presentación para la prensa en un conocido pub de la ciudad de Nueva York y se despachó con algunos de los diez covers que incluye el disco, entre cuyos colaboradores está El Duque blanco (David Bowie), quien dio sobradas muestras de su interés por la estrella y la acompaña en un par de canciones. Johansson declaró que en un principio había pensado realizar un disco de covers de varios artistas pero finalmente se decidió por las canciones de Waits y si bien se comenta que el poeta bastardo fue consultado al respecto, él asegura haberse enterado del proyecto por los diarios. Como sea, es sabido que la belleza abre puertas y Scarlett ya tiene su disco en las calles. Les guste o no. Posiblemente escribir sobre el inminente disco de Scarlett sea lo más parecido a pelear contra molinos de viento; el acento recaerá sobre su cuerpo esculpido y su generosa voluptuosidad. Las críticas no afectarán siquiera su meteórica carrera. Scarlett Johansson hace lo que puede. Mal no le fue. Hoy se da el gusto de trabajar con monstruos como Woody Allen, Sofia Coppola, Brian de Palma y los hermanos Coen. Muchas veces, sino todas, con sólo sacar a relucir su cuerpito torneado. Sin embargo, sería bueno hacer a un lado ciertos caprichos de diva y dejar que el Sr. Waits haga lo suyo.
Primero hay que saber sufrir, después amar, después partir dice el tango y sólo alguien con un pasado sufrido como el de Waits puede cantar con auténtico sentimiento.
Hay cosas que no deberían mezclarse. Ya lo dijo Waits "que tengas suerte y no encuentres cerveza caliente y mujeres frías". Hay combinaciones que no pegan. Scarlett y Waits, tampoco.

Anywhere I lay my head by Scarlett Johansson puede conseguirse a partir del 20 de mayo.

02 marzo, 2008

El principio del fin


Hay quienes se creen merecedores de conocer toda clase de secretos. Por ejemplo, saber dónde estaba escondido el tesoro que buscaron en algún campamento de verano, qué hacía el ratón Pérez con los dientes que le dejaban bajo la almohada, cuáles eran los escondites favoritos de los amigos mientras jugaban a las escondidas. Cegados y hambrientos desean conocer secretos antes que nadie más lo haga, pero cuando les quitan la venda de los ojos y llegan a la cuestión develada el goce, el disfrute en sí de la nueva posición frente al secreto (que ya no es tal) es cruelmente efímero. El interés desaparece y el foco de atención cambia. Ya no hay misterio ni placer oculto que resolver. Se ubican en otro lugar. Ni mejor ni peor. Distinto.
Durante estos últimos meses desfilaron impunemente infinidad de copias frente a mis ojos, circularon notas por todos los medios gráficos develando sin culpas nuevos misterios, los foros de fanáticos ardían reclamando la resurrección de Charlie y más de una vez tuve que excusarme de una mesa para no escuchar detalles de la nueva temporada.
Con paciencia oriental esperé que llegara este día. Me tapé ojos y oídos, conté horas minutos y segundos porque soy de las que prefieren el efecto sorpresa a su debido tiempo. Podrá ser ingenuo pero me gusta creer que Lost es equiparable a esas cosas que se desean con ganas, así llegado el gran momento, el placer es altamente superior. A veces la no inmediatez es justamente el vehículo de nuestro deseo.
Hace unos minutos terminó el primer capítulo de la cuarta temporada de Lost. Los eternos náufragos están nuevamente entre nosotros y los fantasmas, bien muertos como están, lucen exultantes. Hay muchas preguntas y ninguna respuesta. Está bien que así sea. Es parte del secreto del éxito de Lost.
Queda volverse zen hasta el próximo lunes. Todavía hay quienes preferimos seguir siendo anticuados y no saber tantos secretos.
Todavía, de vez en cuando, tanta ingenuidad vale la pena.

Lost
Lunes a las 21 hs, por AXN.