Ante todo, aclaro que debería cederle el teclado al vecinito porque lo que sigue a continuación es su idea, su pensamiento, su creencia. Hasta que un día me lo transmitió y dejó de ser sólo suyo. Ahora es nuestro. Me gustó, compartí su locura y pensé que sería un buen tema para llevar al blog.
El vecinito sostiene que todos tenemos nuestro soundtrack, nuestra banda de sonido. Osea, que también tenemos nuestra película. Nos hacemos una idea quién podría interpretar nuestra infancia, nuestra adolescencia y así sucesivamente hasta llegar a la vejez.
Dejando por un rato los momentos vividos, esta vez me interesa focalizar en la música.
Hay temas que queremos que estén en nuestra banda de sonido. Porque como en toda película, suenan bien, acompañan bien una escena, un momento que se quiere contar y sí, también porque nos gustan.
Entonces ¿por qué no sumar más música en el barrio? Desde hoy, la vecinita compartirá con todos ustedes su banda de sonido. El post incluirá el video de la canción en cuestión. Como en la vida, a veces esos temas nos harán bailar, lagrimear o simplemente nos acompañarán, por ejemplo ahora, mientras escribo.
Desde este barrio cerramos los ojos y nos situamos en alguno de esos momentos felices de nuestra vida con esta música de fondo y todas las que vendrán...
Cortamos la cinta y damos por inaugurada la flamante sección musical con ella que me gusta tanto pero tanto que jamás podrían faltar sus canciones en mi soundtrack!
Buen finde
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