23 diciembre, 2014

Balance cinéfilo 2014: Parte I

Llegamos al tan esperado balance cinéfilo del vecinito! Este año hubo pocas sorpresas, aunque algunas favoritas compensaron la pobre oferta general. Por suerte, hubo algunos estrenos de nuestros directores preferidos pero también hubo algún que otro desencanto. Dejo los enigmáticos de lado y paso directo a la acción.
Como si se tratara de las cuotas que se reflejan en el resumen de la tarjeta de crédito, acá van las primeras 6 de 12.
Bienvenidos al balance cinéfilo del vecinito. Parte I.

La vida secreta de Walter Mitty
Director: Ben Stiller

Sin querer queriendo, lo primero que vimos en 2014 fue una película llena de mensajes positivos que incitan a tomar las riendas de nuestras vidas, por eso está tan bueno verla el 2 de enero. El año recién empieza. Nuestra agenda todavía está sin estrenar. Queremos llenar sus hojas con proyectos nuevos, cosas por hacer, cosas que quedaron pendientes del año anterior y Walter Mitty es una oleada de aire fresco y renovador.
Ben Stiller es Walter Mitty, un tímido empleado de la revista Life enamorado en secreto de una compañera de trabajo cuya vida laboral está a punto de colapsar si no encuentra el negativo de una foto que saldrá publicada en la revista digital. La foto es la excusa para que Mitty salga a vivir la vida, corra riesgos y logre vencer los miedos que lo frenan a buscar lo que realmente desea en la vida. 
La vida secreta de Walter Mitty es una adaptación del film de Norman McLeod, estrenada en 1947, a su vez basada en un cuento corto de James Thurber. Dicen que el síndrome Walter Mitty existe. Es la tendencia a soñar despierto para evadirse de la realidad. ¿Les suena conocido? 
Si bien la crítica no acompañó el trabajo de Ben Stiller, en este barrio creemos que fue un comienzo de año auspicioso y altamente positivo. Para mayor detalle pueden revisitar el post soñador escrito acá, cuando el año estaba nuevito nuevito.

El lobo de Wall Street
Director: Martin Scorsese

Leo Di Caprio es como un buen vino. A medida que pasa el tiempo, sus propiedades se enaltecen, mejoran, se vuelve exquisito y cuando llega el momento de degustarlo, se disfruta intensamente. En el balance cinéfilo 2013 ya habíamos ponderado su interpretación como Jay Gatsby. Este año dejó el glamour de Baz Luhrmann y volvió a trabajar con su amigo personal, Marty Scorsese. El lobo de Wall Street es una película en la que uno entiende por qué Marty está loco por Di Caprio. Ya llevan varias pelis juntos (Gangsters de NY, El aviador, Los infiltrados, La isla siniestra) y ambos parecen fagocitarse uno al otro. A los 71 años, Scorsese no le teme a los excesos en pantalla y Leo sostiene una película de 180 minutos seduciendo a todo el que tiene delate, ya sean brokers, mujeres, o sus amigos nerds luego devenidos agentes de bolsa ricachones.
Ambientada entre los 80 y los 90, El lobo retrata la vida de Jordan Belfort, un famoso broker de NY nacido en el Bronx que comenzó a vender acciones en un galpón abandonado de una fábrica hasta llegar a crear su propia mesa de dinero estafando incautos. A los 26 años, Belfort era millonario.
Scorsese cambió la fantasía infantil de Hugo Cabret (fracaso absoluto) por el sexo, las drogas y el rock and roll. Algunos datos de color a considerar: 
1- Se acuerdan de Jean Dujardin, el galán de El Artista? También está metido en la gran fiesta scorsesiana. 
2- El coequiper de Di Caprio es el nuevo muchacho de suerte en Hollywood. Jonah Hill (el de la foto) nos parece insoportable, pero desde hace unos años supo acomodarse al lado de los grandes.
3- Entre tantos fajos de billetes y excesos, la voz de la cordura es el padre del nene millonario interpretado por el gran Rob Reiner (Sintonía de amor, Cuando Harry conoció a Sally, entre tantas). Sus apariciones son imperdibles.

El lobo de Wall Street fue nominada a los Oscar 2014 en las siguientes categorías: Mejor película, Mejor director, Mejor actor, Mejor actor de reparto, Mejor guión adaptado. Sin embargo, es sabido que los Oscar y Scorsese no son compatibles. Perdió en todas las categorías. Una vez más.

Frozen: una aventura congelada
Directores: Chris Buck, Jennifer Lee

El inicio de un nuevo año trae estrenos. Algunos de ellos, tanques cinematográficos y entre tantos, siempre alguno animado. 2014 trajo un nuevo cuento de princesas: Frozen, una aventura congelada. La historia Anna y Elsa, dos hermanas de personalidades opuestas. Tras la muerte de sus padres, Elsa, la hermana mayor, debe asumir el trono de Arendelle aunque con un inconveniente no menor: desde niña, Elsa tiene el poder/maldición de congelar todo a su alrededor creando hielo y nieve. Rápidamente, el poder de Elsa se convierte en su peor enemigo. Por una situación nerviosa, su secreto será develado el día de su coronación. Triste y avergonzada optará por aislarse en su castillo de hielo dejando a su tierra en un invierno eterno. Ahí empieza la aventura, el rescate, la búsqueda de su hermana. Por supuesto, la aventura incluye un galán de por medio, una canción pegadiza (Let it go) y los clásicos personajes simpáticos marca Disney. En este caso, un reno y un muñeco de nieve llamado Olaf que sueña con vivir en verano.
Frozen está basada en la historia de La Reina de las Nieves de Hans Christian Andersen y es atractiva y bella, pero no lo puedo evitar...mi favorita sigue siendo la chica del pelo laaaargo de los Hermanos Grimm: la princesa Rapunzel.

Frozen fue nominada a los Oscar 2014 en las siguientes categorías: Mejor Película de Animación y Mejor canción original. Ganó los 2. 

Escándalo Americano
Director: David O. Russell


Si de algo sirve repasar todas las pelis del año es porque el paso del tiempo puede sorprendernos, aunque si algo nos gustó la primera vez, difícil no nos guste una segunda o tercera. En cambio, si hubo puntos flojos o algo no terminó de cerrarnos, una segunda vista puede ser demoledora.
Días pasados estaban dando en el cable Escándalo Americano.  Decidí volver a verla. Como suele pasarle a las niñas mimadas de los Oscar (recordemos que la película de David Russell tenía 10 nominaciones, 6 de ellas en rubros principales), todas las estatuillas doradas fueron a parar a manos de otros, justamente porque Escándalo Americano cae por su propio peso. Un cast glamoroso no es todo. Si bien tiene buenos momentos es una película engañosa, como sus protagonistas. Muchos brillitos y lentejuelas, pero poca belleza.
Me ahorro los detalles y el argumento de Escándalo Americano porque ya fue reseñada acá, pero vale la pena recordar que si hubo alguien que hizo un esfuerzo interpretativo fue el ex-Batman (Cristian Bale) y con él nos quedamos. El resto, mucho ruido y pocas nueces. Y por favor, Amy Adams, cambiá los escotes y volvé a lucir el vestido de princesa encantada que tan bien te queda.

Escándalo Americano fue nominada a los Oscar 2014 en las categorías Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor, Mejor Actor de reparto, Mejor Actriz, Mejor Actriz de reparto, Mejor vestuario, Mejor Montaje, Mejor Diseño de Producción, Mejor Guión original. Como dijimos más arriba, perdió todos.

Agosto, condado de Osage
Director: John Wells

Hace unos años atrás nos quedamos con ganas de ver Agosto en el escenario porteño. En la versión local, Norma Aleandro interpretaba a la matriarca de la familia Wetson. En la versión americana, para la pantalla, Meryl Streep es quien lleva la batuta y cuando uno la ve sabe que sólo ella podría haberlo hecho. Por supuesto, Streep fue (una vez más) nominada a los Oscar como Mejor Actriz, pero su colega Cate Blanchett se lo llevó a casa.
Si bien la película se realizó en el verdadero Condado de Osage, situado en el límite entre Kansas y Oklahoma, bien podría rodarse en Buenos Aires durante el mes de diciembre, cuando el calor aprieta y no da respiro. Es una película en la que el calor es un elemento más de la historia.  El calor agobia, anula el pensamiento. Con calor es más fácil ponerse fastidioso (y pegajoso) y si a las altas temperaturas le sumamos la desaparición y posterior muerte del padre de familia, la crueldad de la madre déspota y enferma, los roces entre hermanos, primos y demás parentela nos da como resultado: Agosto, la película.
No vamos a hablar de nuestra simpatía por Meryl Streep. Ya sabemos que puede hacer cualquier cosa en el cine. Acá, una vez más, se pone la película al hombro. El resto del mujererío gira en torno a ella. Después de tanto tiempo, reaparece Juliette Lewis y Julia Roberts sigue participando en aparentar ser una actriz "seria". Los hombres en esta película, si bien están presentes - de hecho, todo lo que sucede es a causa de la desaparición de uno de ellos- no son centrales. Eso puede explicar el por qué Ewan McGregor está tan desaprovechado. Chris Cooper acompaña mejor.
Agosto es lúgubre, densa. Por eso se agradece que entre tanto drama la dueña de casa derrape y termine bailando con un tema de Eric Clapton.
Dicen que la música calma las fieras. No se si podrán con el monstruo llamado Streep, pero la platea...agradecida.

Meryl Streep fue nominada a los Oscar 2014 en la categoría Mejor Actriz y Julia Roberts como Mejor Actriz de reparto. Perdieron las dos. 

Nebraska
Director: Alexander Payne

Alexander Payne es uno de mis directores favoritos y puedo fundamentar/sintetizar mi fanatismo bajo 3 supuestos. Por un lado, Payne es especialista en contar historias sencillas y emotivas de gente común. A sus personajes se les nota el paso del tiempo, tienen vicios, se enferman, los hombres de Payne lloran, son reales. No están en pose y no saben qué es el glamour. Por otro lado, y por más indie que sea, sus películas siempre resultan nominadas a los Premios Oscar. Inclusive, a veces gana alguno.
Y por último, y un detalle no menor, le encanta hacer ¡road movies! y por eso lo quiero tanto...porque salir a la ruta siempre es transformador.

En Entrecopas, Paul Giamatti le proponía a su amigo, como despedida de soltero, hacer la ruta del vino en California. En Las confesiones de Mr. Schmidt (una de mis películas favoritas) Jack Nicholson queda viudo repentinamente y sale a la ruta en su motor-home impresionante para impedir que su hija se case con un pobre tipo. En Los descendientes, George Clooney se sube al auto y arrastra a sus hijas + novio de la nena para conocer al amante de su esposa moribunda, decirle unas cuantas cosas en la cara y por último, darle a su rival la extraña posibilidad de despedirse antes de desconectarla.
Y entonces llegamos a Nebraska, donde el decrépito Woody (Bruce Dern), con una demencia senil a cuestas, se cree ganador de un millón de dólares. En realidad, se trata de un truco publicitario de una editorial insignificante cuya verdadera intención es vender suscripciones. Por mucho que sus hijos y su mujer (June Squibb, por favor, no te mueras nunca) intenten explicar la farsa, Woody sostiene su propósito de atravesar 1200 km para cobrar el supuesto premio, así sea lo último que haga en la vida.

Y entonces, la ruta...
Su hijo David le hace la pata, sostiene la locura de su padre, no porque comparta la idea, sino para evitar que el viejo muera por el camino de hambre, frío o cansancio. El viaje desde Montana hasta Nebraska  incluye recuerdos de todo tipo: el pueblo en el que Woody nación y vivió gran parte de su vida, una ex novia amorosa, el taller mecánico donde trabajaba, viejos amigos que aprovechan el falso millón de dólares para reclamar cuentas pendientes y sacar sus trapitos al sol, entre otras aventuras.
Payne vuelve a emocionarnos sin golpes bajos, con una buena dosis de humor del ácido y actuaciones brillantes. Y sí, adivinaron: Nebraska fue una de las 2 favoritas de este año.

Nebraska fue nominada a los Oscar 2014 en las categorías Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor, Mejor Guión original, Mejor Actriz de reparto, Mejor Fotografía.  Se merecía TODOS, pero fueron para otros. Otra vez será. 

Continuará...

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