Aunque a veces nos gane el cansancio o se imponga un delivery un viernes a la noche, la cocina y el buen comer ganan protagonismo a fuerza de ferias gastronómicas y mercados, productores orgánicos y programas de cocina.
Hoy, la contracara del super es la revalorización del mercado, el "ir de feria", hacerte amigo del verdulero, volver a usar la bolsa retro de compras de la nona, el changuito, buscar opciones más sanas y ricas y no por eso, aburridas.
El abanico de posibilidades vinculado al mundo gastronómico es amplio y variopinto. Las escuelas de gastronomía suman matrículas porque desde hace unos años, ser chef está de moda. Durante este año la televisión logró picos de rating con el reality Masterchef (pueden rememorar nuestro post fanático acá) que ya tiene programada una segunda edición para 2015. Y entonces, entre tantas ollas, sartenes y mercados, vale la pena darle un merecido lugar en el balance a Masticar: para nosotros, la feria del año.
¿A quién no le gusta "masticar"? Más aún si las caras visibles, quienes te invitan a ser parte de esta movida, son los chef más reconocidos de nuestro país. Una estrategia de marketing impecable y una feria que se convirtió en una marca.
En cada stand de Masticar los chef ofrecen un menú de 3 pasos a precios fijos. Dentro del predio, uno elige si comer el antipasto de Donato, el primer plato de los hermanos Peterson o reservarse para el postre de Massey, entre tantas opciones.
Además, una de las yapas de la feria es la cercanía con los cocineros, la posibilidad de verlos en acción, en los fuegos. No sólo están haciendo lobby y sacándose selfies con todo aquel que lo pide, también los vimos sacando "comandas" en horas pico, cuando el hambre ataca.
Dejando de lado el cholulismo, Masticar incluye además un mercado de productores orgánicos, algunos stands de insumos vinculados a la gastronomía (libros, objetos) y por último, pero no por eso menos importante, uno de los stands más fascinantes: JULEP, a cargo de la bartender de moda Inés de los Santos, una chica que encasillé como snob más de una vez en sus apariciones televisivas.
Y sí, puede que De los Santos sea snob por naturaleza al mezclar jugo de mandarina con almíbar de romero, pero hay que probar para creer y si la cruzan por ahí, felicitarla con beso y abrazo. Una revelación.
Masticar es original y única. Queremos seguir masticando (y bebiendo tragos ricos) muchos años más!
Panza llena, vecinitos contentos.
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