06 diciembre, 2016

Balance literario 2016


El balance literario 2016 tiene gusto a poco. Ya lo había anticipado y ahora lo confirmo: apenas diez libros leídos durante el presente año.
Tres de ellos me gustaron mucho. 
Otros tres estuvieron muy bien. 
Uno fue un robo para la corona.
Dos me desencantaron un poco, y el último - en realidad fue el primero del año - es de una ilustradora. 
Vale la aclaración que muchos de ellos ya fueron debidamente reseñados en la sección Un libro, Un disco, Una serie. Si es así, en cada caso encontrarán el link que los redireccionará al post indicado. 

Bienvenidos al balance literario 2016!


1. Ofelia 3, Julieta Arroquy. A principios de este año tenía que cambiar un libro que estuvo bajo el arbolito y recorriendo las estanterías de la librería supe que los libros de Ofelia siempre son un acierto. Quien nunca la haya leído, en sus páginas encontrarán los diálogos de Ofelia con sus cactus, con un enano de jardín, su vínculo con las redes sociales, su fobia al día de San Valentín, el amor por su perro Viernes, rescatado del Parque Centenario, y mensajes tan lindos e importantes como enamorarnos de nosotras mismas. 
Un libro de Ofelia es perfecto para regalar o autoregalarse y aplica para, entre otras cosas, arrancar un nuevo año con una sonrisa.

2. Busco un amigo, Mori Ponsowy. La historia de Amelia, una traductora de treinta y pico que publica un aviso en busca de un amigo o alguien que le guste salir, hablar, viajar entre tantas cosas fue uno de los libros que amé leer durante 2016. Debidamente reseñado ACÁ, en el post Modo Invierno. Lo recomiendo fuerte. 

3. La magia del orden, Marie Kondo. En mayo, mi vecinita de oficina compró el ebook de Marie Kondo y amorosamente me lo pasó. A punto de emprender una mudanza, el libro parecía ideal y divertido. Después de dos capítulos leídos descubrimos la verdad: lo de Kondo era un robo. Los tips que propone son un delirio, y no conforme con eso ya publicó un nuevo libro para seguir estafando incautos durante lo que queda de este año y el venidero 2017. No quiero herir susceptibilidades, asi que si a algún lector de este barrio le sirvió el método Kondo, lo felicito y me alegro. Por acá, la vecinita prefiere seguir su propio método de orden. Si quieren rememorar la crítica despiadada del libro, ACÁ le dediqué un buen espacio.

4. Pequeños delitos abominables, Esther Tusquets. Muchas veces una mesa de saldos es tu aliada y podés encontrar libros geniales. Éste es uno de ellos. A Esther Tusquets se le ocurrió plantearse, entre tantas cosas desagradables, por qué la gente no da las gracias o por qué el camarero te deja abandonada en un rincón sin atenderte. El índice es genial: Costumbres que pasan a mejor vida (ayudar a la gente en apuros, hacer cola, tratar con deferencia a los viejos); El infierno son los otros (las agresiones telefónicas, no aceptar favores ni regalos); Delitos abominables en la familia (las reuniones de padres, permitir que los niños incordien en lugares públicos); Delitos abominables en el mundo exterior (falta de respeto en los espectáculos, salir sin dinero, recordar a otros el valor calórico de las comidas); Delitos abominables en el mundo laboral (trepar a toda costa, impunes delitos de médicos, enfermeras y hospitales) y por último, Conductas intolerables (tacañerías de los ricos, matar a los árboles), sólo por mencionar algunos de los cientos de tópicos que encontrarán en cada capítulo.
No sólo se trata de un libro original sino que es universal. Lo que se cuenta sucede acá y en el resto del mundo. No es ficción. Somos víctimas de pequeños delitos abominables todos los días de nuestras vidas.

5. Conversaciones con mi gata, Eduardo Jáuregui. La tapa y el título eran irresistibles. El contenido, aún más. Fue un libro que llegó al barrio para ser marcado, señalado, amado y citado en este blog. Uno de los favoritos del año y de la vida. ACÁ pueden releer la reseña y ACÁ una pequeña muestra de la gata sabia.

6. Más fuego, más viento, Susanna Tamaro.  Ya hablé ACÁ y ACÁ de mis amigos de Mascotas en Adopción Argentina. Con ellos se produce un lindo intercambio. Todos los años colaboro con la donación de libros y compro otros de mi interés con la intención que de este intercambio surja la posibilidad de ayudar en algo a tantos perritos que buscan un hogar. A simple vista y para los demás, esos libros intercambiados son como tantos otros que ocupan un lugar en mi biblioteca. Para mi son especiales, como fue Simonetta o como es Uri, Greta o Barrantes y tantos otros perris que esperan una ayuda humana y amorosa. El libro de Susanna Tamaro vino acompañado de una nota divina de una de las proteccionistas del grupo, lo cual no hace más que potenciar su valor. Más fuego, Más viento se trata justamente de un intercambio de correspondencia entre la autora y una amiga imaginaria durante un año. En ese tiempo compartirán sus percepciones sobre el amor, la amistad, la religión, la naturaleza, los valores humanos entre otros temas. Leer a Tamaro siempre hace bien al corazón, pero saber que con ese libro contribuiste, aunque sea un poco, a pagar una consulta de veterinario o una vacuna o parte de un tratamiento o alimento de mejor calidad para un cuatro patas, tiene un valor incalculable.
Entren al link que les dejo ACÁ y revisen a conciencia sus bibliotecas. Con un pequeño gesto podemos ayudar entre todos. Gracias.

7. Doña Gómez, biografía de una gata desquiciada, Mayra Sanchez. Con ese título tenía que comprarlo. La autora presentó Doña Gómez en la Feria del Libro y si bien habíamos intercambiado mensajes de típicas locas por los animales, no pude estar presente el día del evento. Sin embargo, después de unas semanas, conseguí el libro, me lo llevé a casa y lloré y me amargué después de haberlo leído. Mi esencia me lleva a leer libros sobre animales y no suelo medir las consecuencias de la tristeza post-lectura. Eso me pasó con Doña Gómez. Los que rescatan, se involucran y pelean todas las batallas por los derechos de los animales van a disfrutarlo. Para los que les gusten los animales es un mucho el nivel de detalle de Doña Gómez. Por suerte, no todas son lágrimas. No olviden que los animales son los seres más nobles de este planeta y la autora lo tiene muy presente. Por eso da lugar a un montón de experiencias hermosas y graciosas que se viven cuando uno convive con uno o varios cuatro patas. No se si podría recomendarlo abiertamente a tutti. Es lindo pero no apto para sensibles.

8. Stoner, John Williams. Llegó para arrebatarlo todo. No pude soltarlo. Fue amor y del bueno. Duró sólo una semana. Me hubiera gustado hacerlo durar un poco más pero no pude. Stoner es la historia de un joven proveniente de una familia pobre de agricultores que a finales del siglo XIX, por sugerencia de sus padres, decide estudiar Agronomía con la intención de mejorar el trabajo en el campo. Lo que Stoner no tiene contemplado es la sorpresa y el amor que le brota por los poros cuando conoce, gracias a la cursada de una materia optativa, la literatura inglesa. A partir de este evento particular, Stoner cambia su plan de vida y el libro se encargará de retratar todo el desarrollo de su vida académica y personal. Ya lo dijo Fresán, Vila Matas, McEwan, Easton Ellis que se trataba de una obra maestra. Humildemente, la vecinita se suma a esos grandes nombres y declara ante este barrio que Stoner es uno de los mejores libros leídos durante 2016. ACÁ, un fragmento.

9. La uruguaya, Pedro Mairal. Hay autores que no fallan. Quiero decir, su obra podrá ser mejor o peor pero nos gusta leerlos siempre. Mairal es uno de ellos. A Mairal se lo sigue desde las antologías de la joven guardia, de los pornosonetos de Ramón Paz, se lo iba a escuchar a librerías, a ferias literarias, a museos, a tertulias de todo tipo mientras el tipo rezaba su confesionario y Pángaro musicalizaba la velada. Mairal está lleno de recuerdos para este barrio, por eso siempre es una buena noticia saber que sacó un nuevo libro. En este caso, La uruguaya es la crisis de middle - age de Lucas Pereyra, un escritor argentino que viaja por el día a Montevideo para cobrar unos dólares de derechos de autor, haciéndole ole al cepo cambiario en Argentina. También es un viaje para concretar una fantasía con otra mujer que conoció en una fiesta en Valizas. En Argentina lo esperan las preocupaciones cotidianas, el cansancio de un matrimonio de años, su hijo y una nueva vida que está a punto de comenzar. La uruguaya es un libro vertiginoso y muy divertido. Estoy segura que este verano se podrá ver en muchas playas argentas y por supuesto, uruguayas. ACÁ, un fragmento hermoso sobre el ukelele.

10. Flush, Virginia Woolf. Con elegancia y gran sensibilidad, Virginia Woolf retrata la vida del cocker spaniel de Elizabeth Barret Browning, una de las poetisas inglesas más famosas del siglo XIX. Flush es una ficción basada en documentos reales (poemas y cartas) de su dueña con su perrito, con quien estableció una relación de complicidad y amor que duró hasta el último día que Flush movió la cola y se durmió por siempre. Si creen que Flush sólo puede ser leída por amantes de los perros están equivocados. La novela no sólo trata el tema del pedigree del protagonista, sus costumbres, su crianza, sino también las diferencias entre las clases sociales del Londres antiguo, el papel de la mujer en esa época y las dificultades que debían afrontar para tomar las riendas de su vida y dejar de lado lo que la sociedad impusiera. A través de los ojos, oídos y narices de Flush somos testigos de los encuentros iniciales de Elizabeth Barret con su futuro marido y poeta Robert Browning, de sus viajes por Italia, del nacimiento de su hijo y vivimos angustiosamente junto al cocker protagónico el terror de los secuestros de perros de raza.
Flush es un buen libro para cerrar el año literario. Se lee muy rápido y repito: no es apto sólo para dog lovers, aunque si les gustan...mucho mejor!

Que el 2017 nos sorprenda desbordadas de excelentes libros!


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