Cuando nos enteramos que se estrenaba Macbeth y que Fassbender y Marion Cottillard estaban a cargo de los roles protagónicos ya habíamos cerrado el balance cinéfilo, pero dicen que siempre hay lugar para una más, o no?
A continuación, la yapa del vecinito.
Macbeth
Dirección: Justin Kurzel
No estuvo nada mal cerrar el año con un clásico shakesperiano. Infinidad de veces se han adaptado sus obras y cada vez es distinta. Esta última adaptación, dirigida por el australiano Justin Kurzel, presta más atención a los detalles de fotografía, música y al diseño de producción que al texto en sí mismo. El director eligió destacar las escenas bélicas en slow motion. Allí, la sangre corre espesa en el campo de batalla y la bruma envuelve a esa tierra escocesa generando un halo de misterio presente en toda la película, aunque uno ya sabe cómo termina la historia de Macbeth.
Por suerte, los dos personajes clave no desentonan ni sobreactuan. Michael Fassbender como Macbeth y Marion Cottillard como Lady Macbeth son sublimes. Juntos son ideales para cometer las atrocidades que los llevarán a la locura y a la caída.
Ahora sí.
Colorín colorado, el balance cinéfilo ha terminado.
Recuerdo de la última peli del 2015.
(Porque ni siquiera una tragedia sangrienta shakesperiana nos quita el hambre)
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