01 marzo, 2014

El plan de viernes: De nanas y red carpet


No fueron días fáciles para el vecinito.
La gripe, imprevista en esta época del año, pasó de visita por el barrio y nos dejó de cama. Fiebre, catarro, jarabe, presupuesto de carilinas y tecitos calientes fue el resultado de esta semana. 
Es así, mientras algunos están bailando en la Scola Do Samba, en el barrio nos conformamos con una invernal sopa de municiones. Sí, la vida puede ser cruel...pero ninguna gripe nos impedirá disfrutar de la gran fiesta dorada del domingo.
Antes que los efectos del paracetamol haga estragos y me quede dormida arriba del teclado no quería dejar de escribir sobre los premios Oscar.



¿Por qué vemos los Oscar? ¿Porque somos cholulos? ¿Por los vestidos? ¿Por los actores? ¿Por las películas? Es una pregunta que todavía no supe contestar. No importa los años que pasen, aún con anfitriones aburridos, películas más o menos interesantes, con nominaciones argentinas o no, desde que tengo uso de razón la entrega de los premios Oscar es una cita anual  fija.
No se por qué pero todavía recuerdo la sonrisa en mi cara aquella noche de domingo, sentada en la cama grande de mi bisabuela, cuando vi a un jovencísimo Rob Lowe (galán ochentoso si los hay) cantando y bailando con Blancanieves. Si les da curiosidad y buscan por internet, se van a encontrar con que ese numerito fue de los más vergonzosos en la historia de los Oscar. Sin embargo, para mi, en esa cama grande, fue la felicidad absoluta y el inicio de una tradición que hasta hoy perdura.  Por suerte, el vecinito se sumó a esta locura (como a tantas otras!)
Este domingo afilamos el lápiz y marcamos nuestros favoritos en el clásico "Prode Oscarizable".
Si bien todas estas películas tendrán su merecido espacio en el balance cinéfilo (quizás, algunas antes de fin de año) en el vecinito nos adelantamos un par de días y compartimos con ustedes algunas impresiones de lo visto hasta la fecha y por qué algunos merecen con MAYÚSCULA la preciada estatuilla y otros...no tanto. 

Lobo ¿está?
El lobo de Wall Street
Director: Martin Scorsese
Di Caprio ya no es un niño. Tendrá cara aniñada, pero no lo es. Demostró con sangre, sudor y lágrimas que ya no es el chico bonito que muere congelado junto al Titanic. Hace unos años se puso bajo el ala protectora de Martin Scorsese y ni eso pudo salvarlo. Justamente, Scorsese es el director ninguneado por la Academia. Por tanto, su pichón también lo es. Sin embargo, Di Caprio siguió su camino con grandes directores como Tarantino, Mendes, Luhrmann, Allen, Eastwood, y al costado del camino, por siempre: Marty Scorsese. Firme y al pie del cañón. Esta vez, llevaron a la pantalla la vida del famoso broker neoyorkino: Jordan Belfort. Una biopic de 3 horas y tanto en la que el sexo, las drogas y el rock and roll son ley. 
Di Caprio merecería el Oscar por todas las veces que lo perdió. Es un muchacho que nos cae bien. Es cierto que hizo películas mejores, pero El Lobo de Wall Street es un desborde de locura convincente. Sin embargo, hay un favorito en la misma terna. Y Di Caprio no es.  
Lamentablemente, será de los grandes perdedores de la noche del domingo.
Leo: a seguir participando.


Houston, tenemos un problema

Capitan Phillips
Director: Paul Greengrass

Nuestro querido Tom Hanks (y favorito de mi madre) ya ganó 2 Oscar. Uno por Filadelfia, esa película amorosa y terrible sobre el sida y el otro por Forrest Gump, una de esas películas que cada vez que la pasan en el cable no puedo dejar de mirar.
Tom Hanks tiene algo en su mirar. Es un don. Sólo recordar cómo miraba a Meg Ryan en la terraza del Empire State se me pone la piel de gallina. Una mirada suya trasmite intensamente todo el temor, angustia, emoción, amor o alegría según la ocasión. En Capitan Phillips vuelve a usar con maestría su recurso y mayormente nos transmite miedo y angustia durante 133 minutos, el tiempo que fue tomado como rehén por una banda de piratas somalíes mientras dirigía un buque de carga.
Si bien es probable que la película de Greengrass no gane nada el domingo, es 100% disfrutable. 
Si todavía no la vieron, no dejen de hacerlo. 
Después de tantos años, es necesario sacarse de la cabeza el imaginario de pirata cool de Johnny Depp. 

That 70's show

Escándalo Americano
Director: David Russell

No voy a detenerme demasiado en Escándalo Americano porque el vecinito ya le dedicó su espacio acá. Sólo voy a decir que es la gran incógnita de la noche. ¿Por qué? Porque esta película viene ganando cantidad de premios y por ello se ganó la categoría de "niña mimada de los Oscar". Y si bien tiene grandes momentos, no es para tanto. Entonces, será la gran incógnita a develar. ¿Seguirá ganando y arrasando con premios? Christian Bale tiene mi voto. Su panza y su calvicie conquistaron mi corazón, aunque sabemos que es poco probable que se lleve el Oscar.
Sin embargo, el ex Batman dio sobradas muestras que está para mucho más que para ponerse la capa de murciélago.

Lo primero es la familia

Agosto
Director: John Wells

Nos habíamos quedado con ganas de ver la obra de teatro y tuvieron que pasar varios años pero Agosto llegó al cine. Ese monstruo grande y que pisa fuerte, como la canción, tiene nombre y apellido. Se llama Meryl Streep, y mal que les pese a muchos, lleva tatuada en la frente la palabra "oscarizable". Todo lo que hace lo hace así, a lo bestia, zarpada y entonces nunca podrá pasar desapercibida. No importa quien tenga a su lado. Meryl Streep brilla con luz propia. No importa si hace de una cocinera insoportable como en Julie & Julia o de una madre insufrible y cruel como en Agosto
Una vez más, uno queda encantado con su actuación y por eso se merece el Oscar como Mejor Actriz.


El amor después del amor

Antes de la medianoche
Director: Richard Linklater
    
El ¿final? de la trilogía de Linklater-Deply y Hawe participa en la terna de Mejor Guión Original. Antes de la medianoche es un cierre perfecto. Si bien mi favorita fue lo que pasaba antes del atardecer, debo admitir que el amor ideal y romántico de esa segunda parte muta hacia un amor más real pero también más cínico. Nos tuvo con el corazón en la boca y al borde del llanto. Es algo difícil de lograr y por eso se merecen el Oscar. 

Nota: vale aclarar que en esta misma terna participan Nebraska y Her, dos películas que ansiamos ver y que serían fuertes contricantes a la antedicha. 


Jazmín era tu nombre

Blue Jasmine
Director: Woody Allen

Difícil volver a hablar de Woody Allen. 
En este barrio siempre nos fascinó su trabajo, y ahora nos cuesta tanto volver a hablar de él después de las denuncias que todavía nos estamos replanteando si volver a ver una película más de este director. Quizás, Blue Jasmine fue la última. De ser así, fue una buena despedida.
Cate Blanchett es perfecta, elegante, soberbia en su papel de Jasmine. La única capaz de hacerle un poco de sombra a la Streep y llevarse la estatuilla a su casa. Claro que está muy fresco, por así decirlo, el tema de las denuncias contra Allen y premiar algo o a alguien vinculado al villano siempre está muy mal.
Veremos que pasa.

  No me dejes sola

Gravedad
Director: Alfonso Cuarón

Esta es la película en la que Sandra Bullock no aprovecha lo suficiente el haberse perdido en el espacio junto a George Clooney. Es una verdadera lástima porque Clooney se muere muy rápido. Eso sí, tienen mucha ropa y muy aparatosa. Una incomodidad, es cierto, pero nada que no pueda solucionarse.
El mundo se divide entre los que amaron y los que odiaron Gravedad. Nosotros no la amamos, pero claramente no nos identificamos con el segundo grupo. Nos gustó mucho. Nos tensionó más. Parece que el cometido de Cuarón funcionó con nosotros, porque su idea era trasmitir miedo en la oscuridad e inmensidad del espacio. 
Sin el encanto permanente de George en la pantalla, Sandra Bullock se pone la película al hombro y sale bastante airosa.
Seguramente, la película del mexicano Cuarón se llevará más de una estatuilla. Veremos si alguna de las principales.

Que gane el mejor!!!
Buen finde!!!   

Los premios Oscar son transmitidos por TNT a partir de las 20.30 hs. 

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