22 marzo, 2013

Plan de viernes:Planificar o no planificar en otoño...esa es la cuestión

Así terminamos los viernes 
(Atención al conejo! A tono con las Pascuas)

Hay semanas en las que me siento presa, tachando los días esperando que llegue el fin de semana. Por suerte, el cálculo no falla y después del jueves sigue el viernes y a veces se me da por planificar y otras veces me dejo llevar como en un vals; y bailo  aunque esté cansada y los pies no respondan porque es viernes y se avecina una semana corta, cortísima!!!! Una semana para dedicarse a la familia, a los amigos, para estrenar los nuevos libros/regalo del vecinito y leer bajo el sol:


O deleitarse con una brillante actuación como la de ella, Helen Mirren, en Hitchcock:

Ya estoy en condiciones de adelantarles que "Lady Hitchcock" se convirtió en uno de mis personajes favoritos. Por favor, Hopkins a un lado. Un bochorno lo suyo.

Y por supuesto, y como ya es habitual en este blog, recibir con una palmadita en la espalda a nuestro amigo:

El otoño

A partir de ahora habrá que reemplazar pareos y trajes de baño por botas de lluvia y tapados para afrontar los primeros fríos. El cabello empezará a caerse más seguido, como las hojas de los árboles. En otoño los más chicos lidian con la vuelta al colegio y algunos grandes se ponen melancólicos.
El otoño tiene mala prensa, sin embargo en el vecinito de enfrente somos "otoñistas" de ley. 
¿A quién no le gusta hacer crach crach sobre un colchón de hojas secas o mirar la lluvia detrás de una ventana empañada gracias a la calidez de un ambiente?
Tomar una sopa caliente, como en la publicidad con la música de Drexler. O un guiso, uno de esos guisos que calientan el alma y reconfortan el espíritu.
Tomar el sol tibiecito de las tardes de fin de semana. Dormirse bajo ese sol, con una manta en los pies.
En otoño prender el horno no es un problema. Hacer bizcochuelos, budines o scons es un programón, a pesar de la dieta. El té se vuelve la infusión favorita y Mercury falling, el disco más lindo y otoñal de Sting.
Ver películas (de ¡llorar!) se vuelve un hábito y entre la lectura es recomendable mechar con alguna de las novelas de Jane Austen. El clima se presta para el romance y el drama.
También es bueno mimetizarse con la mascota de la casa y enroscarse sobre mantas calentitas.
A pesar de la inestabilidad climática y los días cortos, el otoño es lindo por donde se lo mire.
Desde este humilde espacio le damos la bienvenida y nos ponemos en composé con la estación.
Feliz fin de semana otoñal para todos! Con planes o sin ellos.

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