Se habla de amor a primera vista. Se dice que un buen plato de comida entra primero por los ojos, y aunque una famosa gaseosa nos insista con que la imagen no es nada todos sabemos que es una mentira más de la publicidad. La imagen es algo poderoso. Siguiendo esta línea de pensamiento no es novedad afirmar que muchas veces elegimos un libro por su imagen en la portada. Un lindo diseño de tapa, una foto, un dibujo + un buen título puede ser el combo ideal y motivo suficiente para que seleccionemos a uno del montón. Hojeamos la contratapa y si el tema es de nuestro interés leemos cómo empieza y a continuación un fragmento abierto al azar. Al menos, ese es mi método. Pero no siempre es así. Hay libros que no necesitan pasar por este "sistema de admisión". Hay autores que tienen la pulserita del "all inclusive" en nuestra biblioteca y no hay título, foto de portada, contratapa o comentario que se interponga entre él y nosotros. Y también hay otros libros, específicamente algunas sagas, que gozan de luz verde. Nuestro febril fanatismo por un autor o una historia hacen que muchas veces perdamos de vista detalles exquisitos. Y ahí es donde entra ella: Dolores Avendaño, la ilustradora argentina de las portadas de la saga en español del niño mago más famoso del mundo: Harry Potter.
Ilustración de Dolores Avendaño
El Museo Nacional de Arte Decorativo tuvo la mágica idea de convocar a esta ilustradora y exponer parte de su trabajo en esa residencia preciosa que fuera el Palacio Errázuriz - Alvear junto a colecciones de objetos de arte. Hasta el 3 de marzo es posible caminar entre esculturas de Rodin y una serie de dibujos de Avendaño y sumarse a la propuesta de descubrir alguno de los objetos que forman parte del patrimonio artístico del museo a través de sus dibujos. Pero es en la sala de exposiciones transitoria donde uno se deja llevar por la propuesta lúdica de Avendaño; las ilustraciones de cuentos como El Mago de Oz, La Liebre dorada de Silvina Ocampo, el Arca de Noé, El circo, On Halloween Night, otras fuera de serie, y por supuesto, la estrella: Harry Potter.
Esta selección es parte de las dos docenas de libros que lleva ilustrados para las más importantes editoras estadounidenses, además del diseño de posters y packagings para algunas empresas argentinas.
De acuerdo al programa de la exposición, las obras están realizadas con la técnica de la sfumature, con colores de acrílico diluido que asemejan acuarelas.
Fantasía y realidad en el Museo es un paseo ideal para recuperar la inocencia y dejarnos llevar en una escoba voladora como por arte de magia. Como el niño que vivió, Harry Potter.
Esta selección es parte de las dos docenas de libros que lleva ilustrados para las más importantes editoras estadounidenses, además del diseño de posters y packagings para algunas empresas argentinas.
De acuerdo al programa de la exposición, las obras están realizadas con la técnica de la sfumature, con colores de acrílico diluido que asemejan acuarelas.
Fantasía y realidad en el Museo es un paseo ideal para recuperar la inocencia y dejarnos llevar en una escoba voladora como por arte de magia. Como el niño que vivió, Harry Potter.
Ilustración de Dolores Avendaño
Museo Nacional de Arte Decorativo
Av. del Libertador 1902
Pero hay más para este boletín...
Se viene el carnaval, empieza el año nuevo chino y es época dorada para ir al cine...se vienen los Oscar!!!!!
Por eso, este fin de semana, compren las "bombuchas" (¿siguen existiendo?), péguense una vuelta por el Chinatown porteño y compren un amuleto que los acompañe todo el año y vean películas luminosas como ésta:
Por eso, este fin de semana, compren las "bombuchas" (¿siguen existiendo?), péguense una vuelta por el Chinatown porteño y compren un amuleto que los acompañe todo el año y vean películas luminosas como ésta:
El lado luminoso de la vida
(próximamente post)
Buen finde!!!
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