19 diciembre, 2017

Balance cinéfilo 2017: Parte II y final

It
Director: Andy Muschietti

Años 80. En el pueblo de Derry, Maine, un grupo de chicos más conocido como "El Club de los Perdedores" es el blanco preferido por los matones de la escuela. Además de escapar del bulling diario, cada uno de ellos y por distintos motivos tiene la mala suerte de ver cómo sus peores miedos se materializan en la forma de un depredador que cambia de apariencia según el caso al que llaman It (eso). Cada 27 años, Eso reaparece en Derry para cazar a sus víctimas y alimentarse de los miedos de los niños del lugar. Con este panorama, el Club de los Perdedores se une para afrontar sus miedos, salvar sus vidas y detener los asesinatos.

¿Por qué hay que ver LA película del año?

Porque es la obra maestra del gran Stephen King. Por supuesto, la película nunca va a superar al libro pero esta versión de It es un homenaje más que digno, diría, brillante al libro del Rey.
Porque el director, Andy Muschietti, es argentino y fan de la obra del escritor, lo que garantiza mucho amor y dedicación en su mirada cinéfila. A diferencia del libro que usa saltos temporales intercarlando niñez y adultez del Club de los Perdedores, Muschietti dividió la historia en dos capítulos. It, capítulo 1 es el fin de la niñez. El reencuentro del Club de los Perdedores 27 años después será lo que nos depare el capítulo 2. Lo que nadie nos dice es cómo se hace para esperar hasta 2019, año en el que está previsto su estreno.
Por la química y la solidez del cast. El grupo nos remite al de Stranger things, es inevitable y está permitido porque tienen muchos puntos en común. De hecho, uno de ellos, Finn Wolfhard (el chico enamorado de Eleven) trabaja en ambas. It es la hermandad de Stand by me y el miedo de la serie de los hermanos Duffer.
Porque Eddie Kaspbrak, el personaje hipocondríaco y asmático, es tan bueno en el cine como en el libro.  
Porque el que piensa que It es una de un payaso que asusta a los niños no entendió nada de la vida.
Porque si nunca leyeron - o al menos hojearon - un libro de Stephen King se están perdiendo una joya literaria.
Porque es la nostalgia de los 80, una licencia muy piola de la adaptación de Muschietti (el libro transcurre en la década del 50).
Porque dura dos horas y cuarto que se pasan en un suspiro.
Porque este balance podría empezar y terminar con It, la película del año.

La bella y la bestia
Director: Bill Condon

La historia de La bella y la bestia, relato universal y clásico cuento de hadas tradicional francés, fue siempre un éxito en cines y teatros de todo el mundo. La historia cuenta la maldición que recibe un joven príncipe de una hechicera que, a modo de recordatorio, le deja una rosa encantada con la advertencia que si no encuentra el amor antes de su cumpleaños número 21, el último pétalo caerá y el hechizo nunca se cortará. Bella llega al castillo para rescatar a su padre, quien buscando el camino de vuelta a su casa, se pierde y pide refugio en el castillo sin saber que lo habita una bestia y varios objetos encantados. Bella pedirá intercambiar el lugar a cambio de la libertad de su padre. Durante su estadía como prisionera, Bella y Bestia van a enamorarse, a pesar del horror del pueblo, del villano Gastón y de toda la monstruosidad a primera vista.

¿Por qué hay que ver La Bella y la Bestia?

Porque es un clásico y no pasa de moda.
Porque detrás de todos los objetos animados(el candelabro Lumiere, Ding Dong y la Señora Potts, entre otros) hay grandes actores como Ewan McGregor, Ian McKellen y Emma Thompson. 
Porque ya desde la primera canción todo es alegría, euforia, felicidad. Disney en acción real para todos los corazones.
Por Emma Watson, una amiga del barrio que se gana - una vez más - nuestro corazón. Emma gana la batalla como Bella desde el minuto uno y hasta el final. 
Porque Bella ama leer ¿Se acuerdan de este detalle? ¿Cómo no quererla?
Por Gastón, el villano más machista del mundo que en otro ámbito podríamos odiar, pero acá no. Gastón es narcisista, ignorante y bastante malvado, pero es Luke Evans. Nos cuesta odiarlo. La escena de la taberna y su canción es TODO.  Si quieren profundizar en su belleza pueden  ir al post exclusivo ACÁ.
Por la música, las canciones y el despliegue visual. No nos dan los ojos para ver tanta cosa linda y encantada.
Nuestro huésped sea usted, dice una de las canciones de la película. Y de eso se trata.
Relajen y disfruten.
Sean niños sin culpa.

Mi villano favorito 3
Director: Pierre Coffin, Kyle Balda

Lejos parece haber quedado el villano Gru. Hoy es un hombre de familia desempleado, casado, con tres hijas a cargo, un perro y un batallón de Minions un poco hastiados de la vida familiar.
Además, en esta tercera parte de la saga, Gru va a enterarse que tiene un hermano gemelo millonario llamado Dru, que usa una melena rubia a lo Trump, tiene chanchitos como mascotas y ganas de ser un aprendiz de villano. Dru intentará convencer a su hermano de volver al ruedo con un último golpe. Balthazar Bratt es el villano en cuestión, un hombre que fue niño estrella en los 80 y quedó en el olvido. La misión de enfrentar a Bratt no sólo es tentadora para el protagonista sino que también es una buena oportunidad para que Gru y su esposa recuperen su trabajo en la Liga Anti justicia.

¿Por qué hay que ver Mi villano favorito 3?

Por los minions, esos tipitos amarillos que hacen reír apenas con un gesto o una palabra en un idioma tan inentendible como ellos mismos. Una genialidad. Siempre.
Por la nostalgia ochentosa. Los 80 pegaron fuerte y siguen de moda. Mi villano favorito no se quería quedar fuera y por eso su villano vive en un cubo rubik, su arma es la goma de mascar y hace duelos mediante competencia de baile de break dance. Un guiño para los mayores de 30 que crecimos con eso.
Por la banda de sonido. Gracias a ese guiño ochentoso la película incluye temas como Take on me de A-ha, Bad de Michael Jackson y Physical de Olivia Newton John. 
Porque la saga sigue siendo una de las más queridas. Por las nenas, Gru, los minions y cada nuevo personaje agregado.
Porque el final da cuenta que tendremos villano favorito para rato, o al menos, una cuarta parte asegurada.

Lo que el viento se llevó
Director: Victor Fleming

La historia transcurre durante la Guerra de Secesión americana. La rica Scarlett O'Hara está enamorada de Ashley Wilkes. Cuando se entera que hace oficial el compromiso con su prima, Scarlett acepta por despecho la proposición de matrimonio del hermano de Ashley. Un tiempo después, al declararse la guerra, los hombres parten y Scarlett va a conocer a Rhett Butler, un hombre de dudosa reputación que intentará seducirla. Cuando la guerra termine, Scarlett habrá enviudado, vivirá en la miseria, pero Rhett Buttler estará cerca de ella para salvarla. Al menos, durante un tiempo.

¿Por qué hay que ver Lo que el viento se llevó?

¿Hace falta decir por qué hay que ver esta obra maestra? 
Por esas cosas fortuitas de la vida, este año una conocida cadena de cines puso en la pantalla grande un ciclo de clásicos. 
La posibilidad de ver en el cine este drama romántico - intervalo incluido - junto a la mejor y más importante vecinita de este barrio ya es TODO.
Saquen las carilinas y lloremos con O'Hara.
Y ya que estamos, vamos a enamorarnos de nuevo de Clark Gable.

El círculo
Director: James Ponsoldt

Mae (Emma Watson) empieza a trabajar en "El círculo", una empresa de tecnología que crea un sistema operativo que redefinirá los límites éticos de la privacidad.
Ella será la elegida para llevar a cabo el experimento en cuestión con prácticas poco felices, pero rápidamente buscará aliados para escrachar a la empresa que en un principio parece salida de los mejores rankings de empresas para trabajar, pero lejos está de serlo.

¿Por qué NO hay que ver El círculo?

Porque no pasa nada.
Porque le falta todo.
Porque ni Emma Watson ni Tom Hanks pueden salvar el desastre.
Porque es un gran pastiche de las obras de Orwell.
Porque si el mensaje es ir contra todas esas corporaciones que buscan controlar todo y a todos, la película de Ponsoldt se pierde en un divague sin sentido. 
Porque lo único bueno es la escena de la fiesta de la empresa en la que toca en vivo Beck. 
Esa sí es una fiesta.

Your name
Director: Makoto Shinkai

Mitsuha es una adolescente que vive en una zona rural. Hastiada de las tradiciones familiares y de la poca emoción del lugar expresa en voz alta al universo su deseo de vivir otra vida en Tokio. Al mismo tiempo, Taki hace lo mismo desde Tokio con tal de salir de la locura de ese lugar. El universo responde pero invierte los roles. Por tanto, Mitsuha deberá aprender a vivir en el cuerpo masculino de Taki y viceversa.

¿Por qué hay que ver Your name?

Porque dicen que Makoto Shinkai es el nuevo Miyazaki, por su gran sensibilidad y destreza para mostrar drama y romance en un perfecto equilibrio.
Por el retrato de Japón. Siempre.
Porque Your name es la película más taquillera animada de la historia japo, superando El viaje de Chihiro.
Porque a simple vista la mezcla de comedia, drama, romance, fantasía podría ser un error, pero Shinkai es lo suficientemente hábil para introducir la dosis justa de ingredientes de género, como si fuera una receta de cocina.

El seductor
Directora: Sofia Coppola

Durante la guerra de secesión, un soldado malherido es rescatado en el bosque por una niña que lo ayuda a trasladarse hasta el colegio de señoritas donde reside junto a otras seis mujeres. Allí viven aisladas del mundo bajo el liderazgo de Nicole Kidman. Como buenas cristianas le ofrecen hospedaje, comida y atención. Tres de ellas suponen una gran tentación para el soldado y por otro lado, la presencia masculina en ese entorno opresivo supone una revolución hormonal en el mujererío.  Aunque deberían denunciar y entregar al soldado por pertenecer al bando contrario, las mujeres deciden recluirlo. Su presencia en el lugar va a generar rivalidades y tensión sexual derivando en un desastrees ahí cuando comienza una relación de seducción y poder entre el hombre y las mujeres.

Ver o no ver El seductor. Esa es la cuestión.


Es muy difícil tomar una decisión porque se trata de Sofia Coppola. Los vecinitos saben que es una de las directoras favoritas de este barrio, pero quizá es mejor dejar pasar este último trabajo.
Por un lado está toda la belleza visual, el trabajo preciosista de la fotografía, el refinamiento estético tan propio y único de Sofia. Los colores pasteles, en este caso, las puntillas, esos vestiditos tan angelicales, pero al mismo tiempo El seductor es una película fría, que no termina de convencer.
Se trata de una remake del año 71. En la versión original, el soldado malherido fue Clint Eastwood. En esta nueva versión, Colin Farrell es el encargado de coquetear con las chicas.
Habría que ver la original y completar la mirada. Nunca comparar. Lo que hace Sofia no se compara con nada, y si bien hay muchas cosas que me gustaron, me pareció la película más aburrida de Sofia.
Trabaja su caballito de batalla y amiga Kristen Dunst, y aunque también es amiga de este barrio, esta vez no alcanza.

Asesinato en el Expreso de Oriente
Director: Kenneth Branagh

El famoso detective belga Hercule Poirot abandona Estambul de urgencia al recibir un telegrama donde le solicitan que regrese a Londres. Su medio de transporte elegido será el legendario Orient Express donde compartirá viaje con un grupo de gente muy variada. Desde una condesa hasta una joven misionera y desde un profesor hasta un hombre de negocios. A causa de una tormenta de nieve el tren debe parar por la noche, y en el silencio de la montaña nevada, en el medio de la nada, ocurre un asesinato. Poirot será el encargado de resolver el misterio antes que el asesino vuelva al ataque.

¿Por qué NO ver Asesinato en el Expreso de Oriente?

Lo admito y me hago cargo: me cuestan los policiales, aún cuando se trate de una adaptación de la maestra Agatha Christie. 
Rescatemos algo: la dirección de Kenneth Branagh. La película es de un despliegue visual impactante. Por momentos, la belleza del tren salva la cuestión pero después está la pobreza actoral de Penélope Cruz y me enojo con Branagh por desaprovechar a la gran Judi Dench, pero después me amigo un poco porque también participa Johnny Depp y siempre es lindo verlo, pero más allá de la ambición espectacular de Branagh hay momentos de la historia y diálogos que parecen durar años.  Branagh es prolijito siempre y al final todo indica que la cosa continuará con otro caso, tal vez, diez indicietos u otro de los tantos policiales de Christie. 
Me quedo con el Branagh de Shakespeare y bajo del tren a Depp para que me acompañe.


Además, para todos los que quieran repasar lo visto en Bafici pueden volver al post ACÁ

Fin del balance cinéfilo, vecinitos.
En resumen: vean It, La Bella y la Bestia, Lalaland y no mucho más.
Siempre fue una sección muy laboriosa pero disfrutable.
Ojalá hayan rescatado buenas pelis de tantos balances acumulados durante estos años y les deseo que tengan un 2018 lleno de películas hermosas!

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