08 abril, 2014

PurrrrO éxito

Foto sacada en Feria Purrr
Cuando era chica, cada cumpleaños, mamá me sacaba la clásica foto con la torta, con el animador de turno, con mis compañeritos y una cual Chiqui Legrand: posando con los regalos recibidos de fondo. Desde una Barbie hasta perfume Mujercitas, todo se disponía arriba de la cama o en un aparador. Los regalos se exhibían con orgullo y alegría. Era un día de fiesta. Había habido cantos, juegos, baile, familia, amigos y regalos con sus correspondientes tarjetitas de salutación. Las cosas cambiaron, pero no tanto.
Aún conservo amigos que les gusta escribir tanto como a mi y son capaces de aparecer con una tarjetita NO virtual. Sigue habiendo torta con velitas, familia, música y regalos. Todavía conservo esa costumbre familiar de disponerlos sobre la cama, y cuando los invitados se van, me gusta volver a mirarlos y pensar en su uso.
Ésto mismo me pasa cada vez que vamos a una nueva Feria Purrr. Es un día de fiesta, de celebración. De alguna manera es reencontrarnos con gente amiga, porque aunque entre nosotros no hayamos compartido colegio o cumpleaños nos sentimos pares. Seguramente, con algunos tendremos más afinidad que con otros, pero hay algo en lo que TODOS somos iguales: nuestro amor por los animales. Y si bien hay un amor desmesurado y con mayúsculas por los gatos, en esta edición también participaron proteccionistas como ACMA, una ONG cuya misión es el rescate y recuperación de caballos maltratados, como así también el Refugio de Aves "Pájaros caídos", un consultorio online donde se brinda ayuda sobre el rescate y rehabilitación de aves para luego reinsertarlos en la vida silvestre, supervisado por veterinarios especialistas en aves y un biólogo bajo la ley de de protección de Fauna Silvestre, sólo por mencionar un par de novedades. 
Aunque la mayor novedad es el éxito de la convocatoria: casi 3000 personas pasaron desde las 14 y hasta las 20 hs. por el Teatro Mandril, un lugar que desborda de gente ansiosa por colaborar, dejar sus donaciones, ver diseño, asesorarse sobre la tenencia responsable y pasar una tarde de domingo solidaria. Pero para que no vean que no sólo se trata de palabras de emoción y gratitud, acá van algunos números relevados por la organizadora:
El domingo 6 de abril se juntaron 2000 kilos de piedras, más de 2000 kilos de comida, pipetas, antiparasitarios, medicamentos, abrigos, correas, 210 kilos de golosinas Golomiau y casi $9900 en la alcancía, destinados para ayudar a los Voluntarios de Zoonosis de Lanús, pagar castraciones de distintos animales y para los voluntarios a cargo de los perritos rescatados de un criadero ilegal en Almagro, una de las tantas terribles noticias que vemos a diario por la red. 
Ojalá llegue el día que esas terribles noticias de maltrato no existan más y se multipliquen en buenas como éstas.
Ojalá cada vez seamos más.
Ojalá sigamos llenando teatros, centros culturales y plazas por el bienestar de tantos animales.
Ya quedó claro que no importa el clima. No hay humedad, frío o calor que pueda con nosotros.
No hace falta animador o torta con velitas.  Sólo amor y respeto por todos los animales.

Hasta la próxima edición!

Este es el flyer con el que el vecinito participó para colaborar con El Paraíso Felino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario