25 marzo, 2016

Temporada de conejos


¿Conejitos con chaquetas azules? ¿Cómo se imaginan cosas así? 
No los imagino. Son reales. Son mis amigos.
Los animales son mis amigos
(Beatrix Potter)

Hoy quería escribir sobre conejos, y al pensar sobre estos simpáticos animales del bosque pensé inmediatamente en Beatrix Potter que nada tiene que ver con nuestro amigo Harry Potter, aunque ambos son ingleses, comparten apellido, corre magia por sus venas y fueron incomprendidos y bastante solitarios. 

Beatrix Potter nació en Londres en 1866 en el seno de una familia victoriana. Fue una de las escritoras de cuentos infantiles más importantes en la historia de la literatura inglesa. Educada por una institutriz, únicamente en sus veraneos en los campos de Escocia tomaba contacto con la naturaleza. Este ambiente se convertiría en la materia prima de su obra: las plantas y los animales. Muchos de los protagonistas de sus cuentos son animales que Beatrix supo domesticar como conejos, erizos, zorros, ardillas, cerdos, entre otros. Si bien su madre pretendía que su hija fuera una mujer obediente y bien casada, Beatrix luchó contra la rigidez de sus padres y las costumbres de la época y se salió con la suya. Portfolio en mano, salió a patear las calles londinenses hasta que una editorial compró sus dibujos para ilustrar una serie de tarjetas de Navidad en 1890. Cuando parecía que el éxito la esperaba a la vuelta de la esquina, su primer cuento fue rechazado por seis editores, pero la negativa sólo hizo que Beatrix tomara impulso para ir más lejos: decidió costear una 1ra. edición de El cuento de Perico (The tale of Peter Rabbit) hasta que se cruza en su vida un gran amor, su editor Norman Warne quien le abriría las puertas del mundo literario...y de su corazón. ¿O acaso todavía no se dieron cuenta que este es un post de los más ñoños del vecinito?


Las ilustraciones de sus libros son marca registrada de su obra. Ella misma participaba en los procesos de diseño de sus libros, supervisaba las pruebas de imprenta y las traducciones. Entre 1901 y 1913 publicó 20 libros. Supo defender lo propio. La peleó. Se enamoró y también sufrió un revés cuando todo iba perfecto en su vida. A pesar de ello, supo encausar su vida y con las ganancias de sus publicaciones compró una granja en el Distrito de los Lagos, en el Norte de Inglaterra, el lugar donde eligió recluirse tras la muerte de su gran amor. Ese nuevo comienzo, alejada de Londres, marcó una nueva etapa en su vida como defensora de la naturaleza y el medioambiente. Se volvió granjera, se dedicó a la crianza de animales y se casó con su abogado. No tuvo hijos y dibujó hasta que su vista lo permitió. Murió a los 77 años rodeada de naturaleza y, a pesar de las piedras en el camino, logró hacer lo que siempre soñó.

Miss Potter es una película del 2006 y aunque se trate de una biopic tiene mucho de peli de época. Teniendo en cuenta las imposiciones sociales que la escritora debió afrontar, la película de Chris Noonan es lo más parecido a leer una novela de Jane Austen. Incluye a una amiga del barrio, Renée Zellweger. Olvídense de Bridget Jones. Acá, no busca desesperadamente a Mark Darcy. En cambio, se dedica a dibujar y crear personajes adorables como Peter Rabbit o Jemima la oca. Beatrix vestía a sus personajes con puntillas y ropita color pastel. Sus conejos son traviesos pero también disfrutan el té de las cinco y esperan el beso de las buenas noches en sus camas calentitas y confortables. Son amables, educados y también traviesos. ¡A-ma-mos estos detalles!


Miss Potter puede parecer ñoña...y lo es. Es una película apta para corazones sensibles y soñadores. Incluye animaciones de algunos personajes de los libros de Beatrix Potter y una love story a pura lágrima, pero también nos gusta pensar que retrata la vida de una mujer que supo pelear por lograr una vida independiente en un contexto complicado. Y ganó. 
Y con eso ya es suficiente motivo para verla este fin de semana de Pascuas, con una taza de té en la mano.

Y además, un pequeño detalle, vecinitas...
Miss Potter incluye a Ewan McGregor, un galán tan irresistible como los conejos tiernos de Beatrix Potter. 

¡Felices Pascuas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario