12 agosto, 2014

10 buenas razones para ver: Un lugar llamado Notting Hill


10 buenas razones para ver es una sección que nos encanta, fundamentalmente porque siempre encontramos buenas razones para volver a ver aquellas películas que se ganaron nuestro corazón. No necesitamos excusas. Nos hacen sentir bien. Nos reímos como la primera vez y nos emocionamos cada vez más. No importa el tiempo que pase, las películas de las 10 razones son atemporales. No pretenden ser grandes clásicos del cine ni acumulan estatuillas doradas. Están ahí para ser vistas una vez más y, de ser posible, con la caja de carilinas a mano.

Antes de pasar al decálogo de Un lugar llamado Notting Hill, repasamos el argumento. 
William Thacker (Hugh Grant) es dueño de una librería especializada en libros de viajes y turismo. La primera impresión que nos llevamos del protagonista es que su vida transcurre sin demasiada emoción hasta el día que la actriz Anna Scott (Julia Roberts) entra en su local. William se enamora perdidamente de la celebrity y por más imposible que parezca, ella de él. En definitiva, nunca perdamos de vista que se trata de una comedia romántica y en ellas, hasta las cosas más improbables pueden suceder.
Ahora, sí:

10 buenas razones para ver "Un lugar llamado Notting Hill"

  1. La locación. Notting Hill es uno de los distritos más elegantes de Londres. Calles adoquinadas, fachadas de casas victorianas, parques y jardines floridos, tiendas de antigüedades y el cosmopolita Mercado Portobello donde es posible comprar ropa vintage, discos y comer al paso. Parte del encanto de esta historia es justamente el barrio que le da nombre a la película. Hay una escena donde Hugh Grant recorre el mercado a través de las cinco estaciones. En primavera, el director nos muestra el barrio radiante y florido, y en invierno, ni la lluvia y el frío logran opacar el encanto del mercadito Portobello. Y menos aún, si de fondo suena "Ain´t no sunshine" en la voz de Bill Withers.
  2. La banda de sonido.  She es LA canción de Notting Hill. Hay otras, pero She es la que la define e inmortaliza la historia de amor de William y Anna. La canción fue compuesta por Charles Aznavour y el periodista y compositor Herbert Kretzmer. Es curioso pensar que la balada fue un gran fracaso en Francia y Estados Unidos, aunque sí fue un éxito en Inglaterra. La canción está presente en la apertura y en el final. Tanto en uno como en otro Julia Roberts ilumina la pantalla, pero cabe señalar algunas sutiles diferencias. En la apertura, la voz del francés Aznavour muestra a la Mujer Bonita sola. Radiante, pero sola. En el final, la imagen de Julia como celebrity queda a un lado. Ella es una mujer americana enamorada de un inglés. Pretty Woman ya no está sola. Lacrimógena y feliz le da el SI al galán de turno. El inglés Elvis Costello fue el responsable de musicalizar ese momento único, sublime... Y eso sucede cuando una comedia romántica está bien hecha, bien actuada. Y entonces acompañamos a Julia en la emoción, agarramos la carilina y que Costello siga cantando.
  3. Hugh Grant. No vamos a profundizar en las aptitudes actorales de Hugh Grant, sólo vamos a decir que el combo del "tartamudeo- pestañeo constante- ojitos claros y acento british" jugaron a su favor. Muchos de nosotros descubrimos a Hugh Grant en 4 bodas y un funeral (película que en algún momento incluiremos en esta sección), y a partir de ahí estuvimos atentos a su corta carrera cinematográfica. Hugh nos cae bien aunque siempre haga lo mismo. Con sus mohines habituales y su torpeza a cuestas, en Notting Hill vuelve a ser ese hombre tímido e inseguro, pero adorable. Tan adorable como para conquistar a una diva de Hollywood.  
  4. Julia Roberts. La novia de Hollywood ya no es aquella mujer bonita que pateaba las calles de Beverly Hills con sus tacos aguja. Los años pasan también para ella, y entonces elige papeles serios y dramáticos; recordemos que este año fue parte del cast de Agosto. El tema es que Julia no es lo suficientemente convincente. Es como probar un calzado que nos gusta mucho, pero un número más grande. Pensamos que es una buena decisión, que una plantilla solucionará la holgadez, pero nunca termina de calzar a la perfección. En roles dramáticos, Julia es un calzado equivocado. Sin embargo, en comedias como Notting Hill, funciona. Es Julia haciendo de Julia. La película nos da a entender que su personaje, Anna Scott, es igual de famosa que la Roberts en la vida real. Anna es vegetariana como Julia y gana mucho dinero haciendo películas. Preferimos sentarnos a esperar y  que Julia vuelva al romance. Queremos que nos devuelvan a esa chica sensible de Notting Hill. Con más arrugas, pero más amor, por favor.   
  5. Personajes secundarios. El círculo de amigos del protagonista de Notting Hill vuelve a ser tan importante como lo fue en la anteriormente mencionada 4 bodas y un funeral. De hecho, es muy parecido. En sus vidas profesionales no tuvieron suerte, pero en su vida personal el grupo forma una red de contención inquebrantable. Por eso, entre todos, son capaces de parar el tránsito en pleno Londres para que el protagonista se reencuentre con su chica. La unión...hace la fuerza. 
  6. Marc Chagall. El artista ruso Marc Chagall dijo: "Si creo desde el corazón, casi todo funciona. Si lo hago desde la cabeza, casi nada. Y no hay que buscarle un sentido porque, si lo encontráramos, en ese momento lo habría perdido". Nosotros somos un poco como Chagall, no cuestionamos sus cabras voladoras y sus violines. En Notting Hill, Julia descubre que Hugh tiene una reproducción del cuadro La Mariée de Chagall y le dice que así debería ser el amor: flotando en un cielo azul oscuro. ¿Con una cabra tocando el violín? pregunta él, y ella dice Sí, la felicidad no es completa sin una cabra tocando el violín. Y nosotros no podemos estar más de acuerdo con este diálogo y esa imagen hermosa.
  7. La declaración de amor. Una buena comedia romántica bien hecha tiene miles de detalles que perdurarán por siempre en nuestra memoria cinéfila. Hay diálogos y escenas imposibles de olvidar. La declaración de amor es el corazón de la película. Si falla, si no es creíble, si no conmueve, si no es interpretado con emoción, todo puede ir a parar al tacho. En Notting Hill, Julia es la responsable de la declaración de amor. La vemos vulnerable, con su saquito celeste en degradé y sus ojotas sencillitas. En ese momento Julia no es Anna Scott. Es una chica pidiéndole a un chico que la ame. Esas son sus palabras. Y su regalo, el original enmarcado del cuadro de Chagall. Hay palabras justas, pausa y un nudo en la garganta porque en ese momento de fragilidad de Julia, él prefiere no arriesgarse. Y ya sabemos que el que no arriesga, no gana. Por suerte, estamos frente a una romántica y la decisión desacertada por parte del galán cambiará con el correr de las escenas, pero el momento perfecto es el de la librería, el original de Chagall y ella que nos demuestra que está hecha para estas novelas rosas.    
  8. El guión. Ustedes se preguntarán quién es Richard Curtis y el vecinito tiene la respuesta: Curtis es uno de nuestros guionistas favoritos, y estoy segura que una vez que enumere algunas películas en las que tuvo que ver será el guionista favorito de muchos de ustedes. Algunos de sus trabajos más destacados son: Cuatro bodas y un funeral, Notting Hill, El diario de Bridget Jones, Love actually y Cuestión de tiempo (en ésta última, además de guionista fue también director). Podría incluir todas estas películas en esta sección, de hecho es muy probable que lo haga, porque todas dejan el corazón contento. Curtis es nuestro ídolo, un tipo que sabe escribir algunas de las mejores escenas del cine. Vale la pena incluirlo en el decálogo. Además, la famosa casa con la puerta azul donde vive Hugh Grant en Notting Hill es verdadera y ¿a qué no saben quién vivió allí? Sí, Richard Curtis!   
  9. Por inglesa. Notting Hill es una película inglesa y eso parece ser suficiente para estar en este decálogo. Debo confesar que el humor inglés y el acento british nos pueden.
  10. Por romántica. Al fin de cuentas, ¿quién va a creer que una diva del cine como Anna Scott vuelva una y otra vez a la casa de la puerta azul? Ya sea para refugiarse de los papparazzi, para cambiarse una remera o para repasar un guión de una película próxima a estrenar...así son las comedias románticas: todo puede pasar. Y nos gusta que así sea.

Notting Hill es una película del año 1999 y su director fue Roger Michell.

6 comentarios:

  1. La mejor pelicula de todos los tiempos

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  2. Me gusto mucho la peli y ame el cuadro . Super romantico <3

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  3. Sí Julieta, claro. A todas nos gustó ese cuadro! Lo quiero en mi casa!
    Gracias por pasar por el barrio! Un beso
    La vecinita

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  4. Excelente peli, y excelente julia!

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Quiero las chinelas de Julia, por favor!!!!

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