11 noviembre, 2016

Todas aman a: Edward Norton


Norton es insoportable.
Es brillante pero arrogante. Es camaléonico pero soberbio.
Google parecía decir todo el tiempo sí, pero no. Intenté buscar una historia que desmintiera estas acusaciones, pero fue inútil. Parece que Eduardo Norton es persona non-grata. Al menos, laboralmente hablando. Es de aquellos que quieren estar en la misa y en la procesión. Entonces, cuando decide participar en una película, no sólo se compromete como actor también como editor, guionista, productor y todos los detrás de escena posibles donde pueda picotear.
En American History X le arrebató el trabajo al editor responsable y se encargó de la versión final. Con Marvel tuvo diferencias artísticas porque pretendía que su versión de Hulk tuviera más "realismo" y dicen que en Birdman no tuvo que hacer mucho porque Norton hizo de Norton, un actor insolente pero de prestigio que representaba todo lo que le faltaba al superhéroe venido a menos que interpretó Michael Keaton.
Y hasta acá llegó la maldad. No me pidan más. Ya bastante me costó leer y escribir todas estas cosas, porque Norton podrá ser todo lo soberbio que quieran pero también es ese hombre de cara aniñada que me enamora como boy scout en Moonrise Kingdom o aún con su cara rota en El Club de la pelea, aunque este barrio tiene sus elegidas. Excepto una de ellas, no son descollantes pero tienen un no se qué nortoniano. Si aman a este muchacho, no pueden no ver estas películas.

Down in the valley
Director: David Jacobson

Norton hizo mejores películas pero Down in the Valley es una hermosa locura independiente. Hermosa porque lo incluye, más rubio y más dulce que nunca, aunque loco como una cabra. Norton es Harlan, un chico encantador que se cree ¿cowboy? Trabaja en una estación de servicio y allí conoce a Tobe, una adolescente que le coquetea y lo incita a dejar su trabajo y pasar un día de playa juntos. Harlan no tiene mucho que perder y decide seguirla. A medida que avance la película le sacamos la ficha al vaquero que, a pesar de la oposición del padre de Tobe, seguirá viendo a su novia a escondidas y revelará una personalidad esquizo que dará vuelta la historia. La película es casi entretenida pero, ¿qué es creerse vaquero? ¿es llevar el outfit adecuado? ¿es saber montar a caballo? ¿manejar las armas? ¿ir de rodeo? Es probable que Down in the valley sea delirante, pero en todo caso lo es tanto como nuestro amor por el falso obse - vaquero.

La hora 25
Director: Spike Lee

Norton se gana nuestro corazón desde que empieza La hora 25 sólo por salvar la vida de un perro malherido, un poco bravo, que terminará adoptando como mascota. Osea, Norton pet-friendly y con eso ya sumó porotos a lo pavote, pero la película de Spike Lee es mucho más que un perro bravo salvado y por eso la incluí acá.
La hora 25 cuenta el último día de libertad de Monty Brogan (Norton) antes de entrar a cumplir su condena en la cárcel por tráfico de drogas. En esas últimas horas intenta de manera expres recuperar la relación con su padre, con su novia y sus dos mejores amigos; uno de ellos el inolvidable Philip Seymour Hoffman. Todo el peso de la película está puesto en estos vínculos, en largas conversaciones entre los protagonistas y en el recuerdo de cómo Brogan llegó hasta ahí. Norton se sumó como productor y se dio el gusto de incluir algunos guiños propios, por ejemplo, su pequeño homenaje a El Club de la Pelea. En la escena en cuestión, le pide a su amigo broker que lo golpee antes de entrar a la cárcel para verse y que lo vean golpeado de antemano por la vida.
Norton es casi tan sufrido como ese perro bravo del comienzo, sólo que no tiene a nadie que lo rescate.
Podríamos hacer el esfuerzo y ayudarlo, cual chapulinas coloradas.

Keeping the faith
Director: Edward Norton

Divinas tentaciones es el triángulo amoroso-religioso que forman tres amigos: Stiller versión rabino, la rubia pispireta con ínfulas de ejecutiva y Norton versión sacerdote. Sí, sa-cer-do-te. Si son de las que fantasearon con Ladislao en Camila, acá tendrán una experiencia religiosa más alegre.
Brian, Jacob y Anna fueron mejores amigos durante su niñez, pero Anna y su familia se mudan de la ciudad. El trío se convierte entonces en dúo hasta la vuelta al barrio de esa chica que ya no es una niña, sino una mujer con trajecito de ejecutiva y el celular adosado a la oreja. El reencuentro hace tambalear las carreras espirituales de Brian y Jacob. El rabino carga con la culpa de enamorarse de una goy y jugarse su carrera religiosa. Brian enfrenta la crisis de ser el único creyente que no puede hacer las dos cosas: enamorarse de su amiga y seguir su servicio como sacerdote en la iglesia.
La comedia romántica de Norton incluye hermosas panorámicas de NY, buena música y una dedicatoria al inicio que dice: Por tener fe en todo el mundo. Con esas palabras y esta película Norton honra la memoria de su madre.
Norton versión sacerdote arrastra más fieles queturistas en el Vaticano.


Fue superhéroe pero no resultó.
Fue galán romántico y ahí le fue un poco mejor.
Fue policía rudo, médico, vaquero, mago, insomne violento. Pónganle el rótulo que más les guste.
Norton es esa rubia debilidad de ojos hundidos, licenciado en Historia y ferviente ambientalista.
Novio de Drew Barrymore, de la viuda de Kurt Cobain, de Salma Hayek y tantas más.
Acusa 47 años que nunca se van a notar.
Es y será por siempre mi novio rubio.
Aunque siempre le arrebaten los Oscar en la cara,
Aunque se haya hecho mala fama,
Y aunque nadie lo quiera, Norton es el capricho del mes del reinado del escorpión.
Y con él, mi favorito, cierro esta sección y las espero el año que viene con más gente linda!

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