18 octubre, 2012

El objeto de mi afecto


¿Cómo fue que nunca vi una de Wes Anderson en el cine? Seguramente un descuido de mi parte y mucha mucha desinformación, no encuentro otro motivo y hasta me da un poco de vergüenza admitirlo. Por suerte, y desde hace unos años, la desinformación devino devoción. Wes Anderson se convirtió en uno de mis directores favoritos (comparte el podio junto a Woody Allen y Sofia Coppola). Viaje a Darjeeling, Vida acuática, Bottle Rocket, Rushmore, Mr. Fox (nunca estrenada en las salas, por esas cosas raras de la vida) y Los excéntricos Tenenbaum son películas que veo y reveo cada vez y sigo adorando esos detalles tan característicos de su filmografía: sus personajes que tienen algo de Peter Pan, niños-adultos que no quieren crecer, la exquisita selección del color, la música y las lindas historias que cuenta. Dicho esto, ¿Cómo no esperar enloquecidamente Moonrise Kingdom?  
Hoy llega a los cines bajo el nombre Un reino bajo la luna. Las críticas están de su lado. Y nosotros, también. 
Wes, aunque fuese mala, siempre estaremos a tu lado. Esta vez, reviviendo el primer amor del niño scout.



Moonrise Kingdom, Wes Anderson (2012)

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