06 octubre, 2017

Todas aman a: James McAvoy


Tan escocés como un buen whisky, la música celta, el kilt o las letras de Sir Arthur Conan Doyle. Así es James McAvoy. Pelirrojo, por supuesto, y de bajo perfil, aunque su creciente exposición en la saga de X-Men nos haga pensar lo contrario y lo posicione dentro del selecto club de superhéroes. Pero dejemos de lado la fantasía y la ciencia ficción y hablemos de algo bien real: su cara aniñada. Acusa  38 años bien llevados. Su cara y su cuerpo lo confirman. Sin embargo, en algunas entrevistas, declaró sentirse desgarbado y muy pálido para entrar en la categoría de ícono sexual en la que suelen incluirlo ciertos medios ingleses.
Desde este barrio nos gustaría decirle que no se tire tan abajo, que su palidez no nos importa. Lo queremos así: desgarbado, pálido y barbudo. Lo queremos a pesar de ser el policía más corrupto en Filth, nos enamoramos de él como lo hace La joven Jane Austen y es uno de nuestros médicos favoritos en El último rey de Escocia. Parte de este resumen cinéfilo es por demás ecléctico, es cierto, McAvoy se carateriza por eso pero también por ser siempre - o casi siempre - un chico encantador. Un poco tímido, un poco loco. No discriminamos y aceptamos el juego que quiera jugar. 
Este barrio tiene sus favoritas. Muy favoritas. 
Las dos son pochocleras y McAvoy está más loco lindo que nunca y tan  niño irresistible como siempre.
Pasen y lean!

Wanted
(Se busca)

Wanted es una adaptación de un comic, y como tal genera tantas expectativas como controversias.
Los puristas salieron horrorizados. En cambio, los que no venimos de ese mundo pudimos relajarnos y ver más sueltos de cuerpo esta adaptación del director ruso Timur Bekmambetov.
Wesley Gibson (James McAvoy) tiene un trabajo aburrido, una jefa que detesta, sufre de ataques de ansiedad y tiene una novia que lo engaña con su compañero de trabajo. Tufillo a cliché, vecinitos. Pero no se equivoquen. La vida de Wesley va a cambiar. Va a ser emocionante. ¿Peligrosa? Tal vez. Pero en la vida dicen que hay que tomar riesgos y si encima la que te viene a contar todo ésto es Angelina Jolie, no sé, al menos hay que escucharla y darle el beneficio de la duda. Se casó con Brad Pitt. Se merece nuestro respeto. Brangelina le cuenta que su padre, que lo abandonó cuando era un niño, acaba de morir. Mejor dicho, lo asesinaron. Angelina era una de sus compañeras en el crimen y papá Gibson, el mejor asesino del mundo. Junto a Morgan Freeman y otros matones conforman una banda criminal organizada y Gibson hijo debe ocupar la silla vacía, aprender el oficio y vengar la muerte de su padre.
Wanted muestra el camino de transformación de McAvoy. De la fragilidad inicial a su lado oculto asesino.
Wanted es una tarde/noche de pochoclo asegurado. Cada vez que la veo me divierto como un chico. Tiene mucho humor y escenas de acción que me encantan.
A los que les gusta Brangelina, hay que decirlo, está en todo su esplendor.
Y a las que les gusta McAvoy caerán rendidas gracias a sus gestos desamparados de bombón asesino.

Split
(Fragmentado)

No voy a spoilear nada de Split porque la escena final - post créditos - es tremenda y lo mejor de todo: un guiño que garantiza una continuidad.  Los trabajos del director de origen indio, N. Shyamalan, siempre son una sorpresa. En general, de las buenas. Recordemos Señales, Los huéspedes (!!!) Sin embargo, muchos creen que después de Sexto sentido y El protegido nada fue igual. Este barrio cree que no sirve de nada mantener esa postura tan rígida porque condiciona la mirada ante la novedad y te ubica en ese lugar de comparación insufrible. Por suerte, todavía me siento a ver una de Shyamalan sólo por el placer de hacerlo. Y eso fue lo que me pasó con Split, la historia de un hombre con un trastorno de identidad disociativo que secuestra a tres adolescentes con un propósito poco feliz para las chicas. McAvoy sufre de personalidad múltiple. A veces es Hedwig, un niño de 9 años o Patricia, una mujer autoritaria. También es Dennis, un hombre con un grado importante de TOC o Barry, un diseñador de indumentaria. Entre sus 23 personalidades, de las cuales Shyamalan nos muestra cuatro o cinco, se esconde una bestia a punto de atacar. Lo de McAvoy en Split es un trabajo actoral interesante que vale la pena ver. 
Si hay psicólogos leyendo del otro lado, deben estar salivando. Y es que Split, en el momento de su estreno, se ocupó de hablar de este trastorno.
Nosotras, vecinitas, dejemos a los expertos en la disciplina con sus casos y sus papers. 
Nuestra atención está puesta en el loco lindo.
También lo queremos así, bien piantao.

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