Todas aman a: Ryan Gosling

Hoy: Ryan Gosling

Hace unos años, recorriendo una feria, encontré una postal que decía:

Sonríe

Ryan Gosling existe

No sólo le hice caso al mensaje de la postal, también la compré y la enmarqué. Cada vez que llegaba a casa esa frase me sacaba una sonrisa, porque no importa qué tan malo haya sido nuestro día…siempre tendremos a Ryan Gosling.

A Gosling le perdonamos la campera matelaseada de Drive, la musculosa blanca llena de agujeros que usa en The Place beyond de Pines, que se enamore de una muñeca inflable en Lars y la chica real y que se trasvista y mate gente en All the good things. Nos rompe el corazón en Blue Valentine y nos enamora en Diario de una pasión, como también enamoró en la vida real a su coequiper, Rachel McAdams con quien dicen tuvo una historia de amor más melosa que la misma película.

Ryan Gosling es canadiense y proviene de una familia de religión mormona. A los 17 años abandonó los estudios y se dedicó a la actuación. También tiene una banda indie llamada Dead Man’s Bones y grabó un disco llamado "Put me in the car", por si a alguien le interesa el dato.

Tiene un hijo con la actriz Eva Mendes pero él no pierde oportunidad de comentar que el gran amor de su vida es George, su perro rescatado. 

¿Será por eso que Ryan Gosling gusta tanto en este barrio? Seguramente, aunque también la vecinita admite que su rol banana en Crazy Stupid Love cura todo mal.

Pensándolo bien ¿nos gustaría lo mismo la película de Steve Carrell si no fuera por Ryan Gosling?

Pienso y llego a la conclusión que es simpática y pochoclera, pero no vamos a profundizar en la película, sí en la frutilla del postre. 

A buen entendedor, pocas palabras. 

En Crazy Stupid Love Gosling brilla. Brillan sus trajes, su piel, su sonrisa y sus abdominales también. La foto de este post baboso no me deja mentir.

Emma Stone, su coequiper en la película, es la envidia de todas, aunque la colorada nos cae tan bien que no podemos tenerle bronca, al contrario, nos hace reír mucho cuando insinúa si los abdominales de Gosling están photoshopeados. 

Emma habla por todas.

Ryan Gosling no será un gran actor, pero para este barrio siempre será ese hombre bello y silencioso que gracias a una simple postal se convirtió casi en una lección de vida, un mantra que  vale la pena repetir cuando perdamos la calma.

Sonrían, Ryan Gosling existe.