Como en el fondo seguimos siendo dos niños, morimos por esta tapa del baby Cure y compramos discos alusivos para festejar en nuestro día como corresponde, con buena música.
Como en el fondo seguimos siendo dos niños, morimos por esta tapa del baby Cure y compramos discos alusivos para festejar en nuestro día como corresponde, con buena música.
Si alguna vez suspiraste con ese vestido que usó Betty Draper en aquella cena aburrida pero necesariamente protocolar junto al encantador Don Draper, ahora tu sueño puede hacerse realidad...siempre y cuando tengas la suerte de estar en la Gran Manzana y darte una vuelta por el local de Banana Republic en el Rockefeller Center.
La primera película que vi en el cine fue La Cenicienta. Sin embargo, la primera que recuerdo es ET el extraterrestre. Steven Spielberg fue el culpable que un 25 de diciembre mi madre, como muchas otras, abriera su cartera en la oscuridad de la sala y tanteara el pañuelo de tela para dejar de moquear mientras ET volvía a su nave, con la plantita a cuestas, y se despedía de su amigo terrícola Eliot, uno de los tantos chicos tristes de la colección spielbergiana. Dejando clara su condición de buen alumno, Abrahms empieza Super 8 con un funeral y la mirada triste de Joe, un chico que acaba de perder a su madre en un accidente, situación que lo llevará a estrechar lazos a la fuerza con su padre, segundón del sheriff del pueblo, un hombre bastante limitado en la tarea de mejorar el vínculo filial pero mayormente interesado en volverse el héroe del lugar cuando las papas quemen.
Super 8 es volver a casa. Es sentirse chico de nuevo, como en aquella sala de la calle Lavalle, cuando ET dejaba lloriqueando a Eliot.
Gracias por volver. Fue un buen viaje.
Escrita y dirigida por J.J. Abrams. Producida por Steven Spielberg.
La noche del viernes, unos minutos antes de apoltronarnos en las butacas del Imax y ponernos los anteojitos 3D, leímos una nota con el vecinito acerca de las sensaciones que puede provocar un hecho artístico. Una pintura, un concierto, una película...tomen la que ustedes quieran. Lo importante y hasta recomendable es sacarse los prejuicios de encima, olvidarnos de las críticas, los análisis aburridos y dejarse llevar. Sentir, de eso se trata.A esta altura ya no queda mucho por contar. Harry, Ron y Hermione vuelven a Hogwarts para pedir una ayuda comunitaria entre todos los miembros del Colegio para encontrar los objetos en los que Voldemort dividió su alma a fin de destruirla. La búsqueda incluye, entre otras cosas, una aventura en una bóveda de un banco con dragones albinos y otro esperado enfrentamiento final (sorpresa incluida) con su platinado enemigo Draco Malfoy. La película no deja a nadie afuera y da el espacio y el momento justo para despedirnos de todos y cada uno de los personajes de la saga: el gigante Hagrid, la familia Weasley, los profesores buenos que todavía quedan en el Colegio...
Aunque parezca mentira, la película es la más corta de toda la saga ¿o será que las dos horas y un poquito pasan volando como la escoba de Harry?Seguramente este no sea un blog de crítica porque, por mucho que lo intente, no puedo volverme objetiva con las cosas que me gustan y disfruto.
Pero es mejor: el vecinito de enfrente es un blog de sensaciones, de emociones, de esas cosas que no tienen explicación porque son mágicas...como las heridas que se curan con un simple toque de varita mágica.
Fue hermoso mientras duró, Harry. Gracias.
Alzo mi copa de cerveza de manteca y brindo...
A tu salud.

Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Parte 2. Director: David Yates.