11 diciembre, 2013

Balance de lectura 2013: Parte I


A esta altura del año puedo decir que 2013 fue un año de lectura amable y romántica. Entre otras cosas, me dejé llevar por la famosa "chick lit". ¿No saben de qué se trata? Los invito a que sigan leyendo, porque ya saben que el vecinito es como el libro gordo de Petete: enseña y entretiene.  
Volví a la biblioteca materna a leer algunos libros cuya portada recuerdo desde mi niñez.
En 2013 hice las paces con los cuentos, aunque las novelas siguen siendo mis preferidas.
Hubo historietas (por qué dejarlas afuera?), libros de regalo, préstamos, algún abandono y saldos.
Este año subieron al podio  del barrio una escritora italiana, una belga y un inglés.
Resultado final: 18 libros en 12 meses.
No se trata de presumir, se trata de tiempo de viaje optimizado.
Si uno va a ser víctima del transporte público en la ciudad, al menos que sea con un buen libro en la mano.



Nadie puede con Fitzgerald. Por lo menos, nadie de mi biblioteca personal. En el balance de lectura 2012 Fitzgerald fue mi escritor del año (pueden refrescar la memoria acá), pero me equivoqué: Fitzgerald se convirtió en uno de mis escritores favoritos.
Este libro contiene siete relatos escritos entre 1920 y 1931, entre ellos "El curioso caso de Benjamin Button". Todavía no entiendo por qué la versión de David Fincher en pantalla grande duró dos largas horas y media, mientras que para Fitzgerald la historia se podía contar magistralmente tan sólo en 18 páginas. De todas maneras, la película no está mal si no les impresiona ver una posible versión de Brad Pitt de la tercera edad.
Como dice la canción: Fitzgerald sigue siendo el rey. Al menos, en este barrio.


El libro de Schlink fue regalo de una amiga, esas amigas que conocen tu gusto a la perfección y por eso no se equivocó con la elección de estos cuentos.
En la contratapa Mentiras de verano nos pone en situación: ¿por qué un hombre joven, padre de una niña, intenta alejar a su exitosa mujer del mundo? ¿cómo librarse de las ataduras que mantienen a alguien ligado a su antigua vida cuando un amor en la madurez promete una vida nueva?, por mencionar sólo algunas.
Mentiras de verano me acompañó, valga la redundancia, este verano en las sierras. Tan disfrutable, justamente, como estar de vacaciones.

La edad de la inocencia
E. Warthon
La edición de este libro ya es un acierto: puro romanticismo. Después de leerlo, creo que hay que dar las gracias a "Marty" Scorsese, porque la película es un fiel reflejo del libro, inclusive en esos detalles exquisitos; como la descripción de los salones, la vajilla, los cortejos, los bailes, las rosas amarillas.
Dejo esta recomendación en sus manos. Ustedes sabrán qué se siente estar un mes/mes y medio viviendo el romance prohibido de Newland Archer y la Condesa Olenska.
Amiga: una vez más, gracias por haber encontrado este libro duplicado en tu biblioteca y haber sido la beneficiaria absoluta.


Muriel Spark no se ganó mi simpatía. Al principio, puede ser, pero fue una falsa alarma. Muy lejos de Kensington cuenta la historia de una chica, un poco excedida de peso, que trabaja en una editorial y vive en una pensión, pero hay una historia detectivesca que atraviesa el libro y es ahí donde fácilmente pierdo el interés. Debe ser una cuestión de género que no va conmigo. Una lástima. A lo mejor, no di con el más indicado.
Sin embargo, soy de la idea que siempre algo queda. Muriel no fue la excepción.
Acá, puede leerse un fragmento sobre los gatos y el poder de concentración. 
  

"Cuando me voy a la cama por las noches, apoyo la cabeza en la almohada o voy caminando por la calle, me gusta pensar en posibles historias. Siempre estoy pensando nuevas tramas. Haría lo que fuera por evitar ese momento horrible en el que uno se pregunta ¿y ahora qué? Paddy Chayefsky escribió sobre ello, y con acierto, cuando dijo que es en ese compás de espera cuando un escritor se plantea dedicarse a otra cosa. "
Conversaciones con Woody Allen, Eric Lax


Si están pensando que es un libro para fisgonear en la vida privada de Woody, lamento desilusionarlos. Este es un libro para fanáticos de su cine sin tecnicismos de por medio. Eric Lax es el biógrafo oficial de Woody Allen. Durante años se reunió con el cineasta para charlar sobre su carrera, sus películas y su metodología de trabajo. Este libro es el resultado de varios años de entrevistas con el director. Los capítulos están divididos según sus ideas, los guiones, la elección de los actores, la música, la profesión del cineasta, entre otros.
Un libro-préstamo que, en algún momento, formará parte de la propia.
Un consejo: lean y repasen su filmografía. Hay detalles cinematográficos que querrán volver a revisitar después de haber leído el libro de Lax. Además, ¿quién puede resistir la tentación de volver sobre los viejos clásicos de Woody?


Un día cualquiera, porque sí, el vecinito apareció con un libro Liniers y uno más para la colección de:

Un combo ideal y una clara señal de cuánto me conoce. Ambos disfrutables de principio a fin.
Las historietas de Liniers levantan el ánimo a cualquiera y están siempre a mano. Un libro de Fitzgerald, también. El precio era alto reúne diecinueve cuentos que Fitzgerald escribió para diarios y revistas entre los años 20 y 40, como parte de un proyecto que le permitiera solventar económicamente su literatura.
Lo bueno es que cada vez que termino un libro de Fitzgerald, se que la fiesta no terminó. Todavía me falta completar la colección.  Lo siento por ustedes, pero Francis va a seguir apareciendo en los balances del vecinito.


Lo bueno de llegar un rato antes de entrar al teatro es que te permite recorrer las librerías de saldos de la calle Corrientes y encontrar cosas como (ver arriba y abajo)


Los enredos de la Srta. Pacman y Sushi para principiantes forman parte de la colección, anteriormente mencionada, "chick-lit". El término refiere a un subgénero de la novela romántica. Las protagonistas suelen ser mujeres jóvenes profesionales, independientes, amantes de la moda y los cócteles, en búsqueda de la pareja ideal. "El diablo viste a la moda" y "El diario de Bridget Jones" son un par de ejemplos claros y gráficos de chick-lit llevada al cine. Son novelas simpáticas y romanticonas, más no melosas. Por el contrario, son bastante irónicas.
Por si acaso extrañan a las chicas de Sex and the city, ya saben qué libros buscar. Van a pasar un buen rato.


Un día mi mamá apareció con este libro bajo el brazo. No era una novedad. Hace muchos años tenía visto ese yorkshire en la tapa reposando en la biblioteca materna. Será porque en ese momento no encontraba qué leer o era un pendiente en mis lecturas, pero decidí ver de qué se trataba.
Veintidós centímetros de ternura es un libro de cuentos cortos, en general melancólicos, algunos navideños. Tierno como el perro de la portada y como el cuento que da nombre al libro, ese libro de hojas desmembradas y hojas amarillentas, me acompañó durante varias mañanas en el subte.
Veintidós centímetros de ternura fue el recuerdo de la niñez que este año dejó de serlo. Después de tantos años, no estuvo mal romper ese hechizo.


La ciudad estaba tapada de carteles que decían: "Despiértese con Página 12. El país a diario". Terminamos de comer. Caminamos unos metros y nos paramos en un lugar donde había una persiana. Entonces se nos acercó un gato. Enseguida llegó otro. Osvaldo Soriano los miraba con una sonrisa. El Gordo era un enfermo de amor por los gatos. Eso, y unas cuantas cosas más, me las fue pasando a mí. La cuestión es que a los cinco minutos había como seis gatos a nuestros pies, a la una de la mañana, en la calle San Martín. Fue ahí cuando me dijo: "Jorge, acordate de lo que te digo: el diario va a ser un éxito. Los gatos están con nosotros".


Lanata. Secretos, virtudes y pecados del periodista más amado y más odiado de la Argentina
Luis Majul

Dejando de lado la dudosa calidad literaria, el libro de Lanata por Luis Majul se lee para espiar por un rato la vida del periodista. Sus intentos de suicidio, el vínculo con su madre, sus adicciones, su época de sexo, droga y rock and roll con Fito y Charly, sus mujeres, el dinero, entre otros temas.
El problema es que las citas van y vuelven entre capítulo y capítulo, se torna repetitivo y es un poco cansador. De todas maneras, se lee rápido y los detalles escabrosos y farandulescos no tienen desperdicio.
Y sí, no pude evitarlo y transcribí un fragmento que hace alusión a Soriano, Lanata y los gatos: 3 grandes.


Luisito es uno de esos libros que me llevaría a una isla desierta. Se que hay cosas más útiles y funcionales para llevar a una isla desierta, pero encontrar este libro y descubrir a Susanna Tamaro fue una de las mejores cosas  en materia de lectura durante 2013, y sólo por eso no podría desprenderme fácilmente de sus libros.
Encontré a Luisito por casualidad, como le pasó a Anselma, la protagonista de esta novela, una maestra jubilada, anciana, viuda y madre de dos hijos con quienes mantiene una relación distante y fría. Un día, encuentra a su paso a un papagayo malherido y decide domesticarlo. El ave exótica representa un nuevo comienzo en su vida chata y gris. No en vano la novela lleva por subtítulo "una historia de amor".
Cierta vez, Tamaro declaró que le encanta estar rodeada de animales y nunca se cansa de observarlos. Osea, Tamaro es pet-friendly y por eso, nuestra amiga. Pero más allá de cualquier declaración, Luisito me emocionó. Literalmente, me hizo llorar de emoción. Hace mucho no me pasaba ésto con un libro. Es muy lindo, esperanzador, y lo mejor de todo: fue encontrado cual tesoro, en una mesa de saldos, en la Feria del Libro.
Susanna Tamaro es una de las escritoras que subieron al podio del vecinito. Después de leer esta novela, fui por más. En la segunda parte de este balance encontrarán la reseña de otro de sus libros, y de paso nos asegurarnos su obra más célebre y premiada "Donde el corazón te lleve", lectura prevista para el año próximo. Habrá que esperar.

Continuará...

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