11 diciembre, 2012

Balance serial: De buenas esposas, gente bien y amistad

Hubo un tiempo en el que nos codeábamos con médicos de emergencia en Grey's Anatomy, intentábamos dilucidar misterios de la isla  de Lost, nos sentábamos a tomar café con los chicos de Friends, rengueábamos a la par de House, pero toda esa época terminó. Hoy la mayoría de las series norteamericanas parecen haber hecho foco en musicales estilo Glee,  historias de vampiros para adolescentes o las eternas versiones de CSI
Con este panorama actual nuestra grilla serial se acotó, pero no por eso abandonamos el formato. Las series siempre serán una de las mejores cosas que le pasó a la televisión.
Desde este humilde espacio, y siguiendo la temática "balancera", a continuación una brevísima impresión de las 3 series que seguimos durante el 2012. Muy diferentes entre sí pero igual de buenas.

The good wife o Cómo volver a empezar

Nunca me gustó Julianna Margulis. Me refiero desde aquella época que se desempeñaba como jefa de enfermeras en ER y (para envidia de muchas) conquistaba el corazón del pediatra George Clooney. Pero me equivoqué. Julianna Margulis no sólo es una excelente actriz sino que parece haber nacido para ser esa buena esposa que da nombre a la serie. Su marido, Peter (Mr. Big para todas las que seguimos Sex and the City) es un reconocido político que se ve envuelto en un escándalo sexual y es acusado por malversación de fondos, motivos suficientes para pasar una temporada entre rejas.
Alicia no sólo sufre por la traición de su marido sino que debe afrontar la humillación pública ante cada broma pesada que circula por YouTube, el amarillismo de algunos periodistas y programas de chimentos, preservando a la vez a sus hijos adolescentes del escándalo. Afronta la situación con tal dignidad que caminamos erguida como ella, bebemos de su copa diaria de vino cuando llega la noche, nos bajamos de esos tacazos que usa y nos solidarizamos con el género femenino que propone The good wife. En este escenario caótico Alicia vuelve a ejercer su profesión de abogada y, con una ayudita de su antiguo compañero de facultad, Will Gardner, ingresa en el buffet Lockhart Gardner y Asociados.
Will se convertirá en su jefe, ángel de la guarda y algo más. 
Cada capítulo combina un caso jurídico con los chanchullos personales de los protagonistas.
The good wife es una serie terriblemente adictiva y escandalosa. Todo el cast es creíble pero se destaca la investigadora del bufet: "Kalinda con botas". Cualquiera sea el pronóstico meteorológico, Kalinda no se baja de sus botas y no va a ningún lado sin su libretita. Sus caras y expresiones valen la serie. Y no sólo eso: es tan buena que puede llegar a hacerle sombra a la mismísima protagonista.
Todos saben que el escándalo vende. The good wife es prueba de ello.   

 Downton Abbey o Cómo mantener las formas

Es un hecho: todos los que disfrutamos las películas "de época" vamos a regodearnos de placer con Downton Abbey. Tiene todos lo que tiene que tener; escenarios majestuosos, vestuario exquisito, parlamentos filosos, pero sin perder nunca lo más importante: la elegancia. 
La serie nos transporta al año 1912. La vida en Downton Abbey cambia cuando el futuro heredero muere en el hundimiento del Titanic. El nuevo heredero es un joven abogado llamado Matthew, primo lejano del conde y nada familiarizado con la vida aristocrática. El conde Robert Crawley y su esposa la condesa Cora tienen 3 hijas mujeres: Mary, Edith y Sybill que no pueden heredar. Este cambio en la fortuna producirá un quiebre en los miembros de la familia.
La originalidad de esta serie británica es que retrata la vida del personal de servicio afectado a esta familia. Lo que nunca nadie nos mostró lo hace Downton Abbey. Miserias, amores, traiciones, casamientos, guerras, celos. Downton es un juego de rol constante entre mayordomos, cocineras, ama de llaves y demás servidumbre que cubre las espaldas de la familia Crawley. Ver esta serie es espiar por el ojo de la cerradura, es ver un "detrás de escena" entre sirvientes y todos los escalafones que nadie nos cuenta, mientras un montón de gente elegante con títulos nobiliarios sale de cacería.
Lo malo es que las temporadas son muy cortas, o son tan buenas que pasan volando!


Will and Grace o Cómo encontrar al hombre perfecto

Como mencionamos anteriormente, los personajes de Friends pasaron mucho años tomando café en tazones coloridos. Los de Will and Grace se inclinaron por las bebidas espirituosas. Fueron 8 temporadas dosificadas con copas de vino, vodka y otros tragos.
En Friends, una serie cuyo punto central era la amistad, muchos terminaron comprometidos entre ellos mismos o con hijos. En Will and Grace el foco fue la amistad hasta el final.
Will and Grace es ácida. Incluso su humor puede ser cruel. En Friends lo políticamente incorrecto, si cabe la mención, venía por el lado de Phoebe y no mucho más.
Friends y Will and Grace pueden ser parecidas, pero no lo son. Sí tienen algo en común: las dos son divertidas y necesarias si se quiere terminar el día con una sonrisa.
Will and Grace es una pareja, pero no en el sentido estricto de la palabra. Son amigos y a simple vista es una amistad ideal pero a la vez bastante disfuncional y dependiente.
Will es un abogado gay que vive con su amiga Grace, diseñadora de interiores. Comparten juegos, manías y juntos son un manojo de neurosis. Cada vez que intentan cortar el cordón umbidical que los une, algo pasa. Los dos saben que es preciso hacer un cambio si quieren encontrar al hombre de sus vidas. En esta segunda temporada que estamos rememorando con el vecinito (la serie terminó en 2006), el grado máximo de independencia que Grace puede hacer es mudarse ¡enfrente! del departamento de Will. Los dos se consultan, se aman, se pelean, necesitan la mutua aprobación constante para avanzar con sus vidas. Will and Grace es un caso patológico.
Inclusive los vínculos con sus amigos son atípicos. Jack  es el amigo gay de Will, una loca mala promiscua que, como en toda sitcom, vive más en la casa de su amigo que en la propia. Adora los musicales y el shopping. Su única preocupación es ir al gimnasio y criticar a Grace por haberse ganado el favoritismo de Will.
Por el lado de Grace, Karen es su asistente en el estudio de diseño y lo que menos hace es asistir. Pasa más tiempo tarjeteando en las tiendas, criticando la ropa de su jefa y bastardeando las relaciones de Grace.
Tanto Jack como Karen están planteados como personajes secundarios, pero los dos tienen hambre de protagonismo y se desenvuelven con la misma soltura y naturalidad que Will y Grace.
Por todo lo dicho hasta acá pareciera que la serie es poco simpática pero justamente es todo lo contrario. Will and Grace es un lindo delirio, ideal para recordar esa idea tan debatida: la amistad entre un hombre y una mujer.  

En el medio quedaron series como Dexter, Game of Thrones, Boardwalk Empire, Once upon a time, Breaking Bad... todas serán retomadas a su debido tiempo. 
Este 2012 no hay misterios de islas en nuestro barrio, pero sí hay abogados escandalosos.
Tampoco hay médicos de guardia, pero sí gente bien que toma el té con masas a las 5 de la tarde. 
Pero lo que siempre habrá es un espacio para esas amistades, como las de Will and Grace, para toda la vida.

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