Antes que terminara el 2008 vino Robertito a casa y casi habla de Malvinas. Casi.
30 diciembre, 2008
Casi
Antes que terminara el 2008 vino Robertito a casa y casi habla de Malvinas. Casi.
25 diciembre, 2008
14 diciembre, 2008
Dos tipos macanudos
El jueves fue una noche de canciones, dibujos y un ejemplo de pura amistad.

Liniers ilustra En mi cabeza. La fiesta recién empieza.


Liniers en acción. De fondo, los dibujos de Funny Face y No voy a ser yo.
Se agradece la colaboración fotográfica y buena predisposición de la amiga Simeoni.
08 diciembre, 2008
La grandeza de lo simple
Se nota que Pablo Grinjot es un tipo generoso. Compartir el escenario con 16 músicos habla bien de él, o al menos la palabra divismo no figura en su vocabulario. No seré yo uno más
de los que no te dejan en paz
Miro y trato de entender
por qué derramás tanta miel
Yo no estoy triste, mi amor
Si la noche es de nosotros dos
Entre tus ojos, mi amor
Entre tus ojos, mi amor
Tus ojos, mi amor.
25 noviembre, 2008
Chico de tapa
Hace unos días pasé por el puesto de mi canillita amigo. Don José nunca se enoja si me pongo a chusmear alguna revista, me indica cómo viajar cada vez que lo necesito y no tiene nada que envidiarle a los puestos abarrotados de la calle Florida. Tiene un surtido interesante de revistas hedonistas, esas que muestran las islas Fidgi o las que te dicen con qué comida va mejor el champagne. Ahí, entre las islas Fidgi y el champagne encontré Esquire. Según reza el eslogan la revista de hombres interesantes. Adrien Brody confirma la teoría en la tapa. Le pregunto a Don José cómo es el asunto de la distribución. Mensual, me dice pero acá se recibe con delay. Es así, mi canillita también mecha alguna que otra palabra en inglés.Hay quienes no resisten la tentación de un cuarto de helado, otros pierden la compostura en un shopping. A mi me puede Adrien Brody. Y aunque la bolsa pesa, es como tener uno de esos muestrarios de moda que se ven en las películas. Me siento un poco como Gabrielle Solis en Desperate Housewifes. Publicidades de autos que les falta volar, casas que son mansiones, ropa de diseñadores top...
Esquire es un gran muestrario de moda y glamour. Esta vez, la última faena de Manolete, película no estrenada en nuestro país, con Adrien Brody en la tapa es la excusa perfecta para llevarla a casa.
Gracias a Don José, el torero Brody vela por mis sueños, en una habitación de Caballito.
Fue una buena decisión.
24 noviembre, 2008
2530
07 noviembre, 2008
01 noviembre, 2008
A los gritos pelados
No tallamos calabazas ni vamos puerta por puerta disfrazados diciendo Trick or Treat, pero a fuerza de tanta cultura pochoclera en la cabeza, sabemos que el 31 de Octubre se festeja en Estados Unidos la Noche de Brujas. Como en tierras argentas la tradición sólo abarca a chicos de country, el resto tendrá que buscar otras excusas u ámbitos para disfrazarse. Una alternativa amigable es organizar una maratón de películas de miedo o sentarse a disfrutar de los Scream Awards, la entrega de premios donde tanto las ternas como los que se llevan la estatuilla son votados por fans recalcitrantes del cine fantástico, de terror y el comic.Algunas cuestiones que vale la pena observar en los Scream Awards:
- La entrega de premios tiene una actitud rocker. No sólo se nota en los que asisten al evento, también quienes suben al escenario a buscar su premio: una estaca de mármol negra.
- Los actores (supuestamente) serios se vuelven divertidos y los que ya son divertidos desbordan. Entre tanto freak puede aparecer Gary Oldman o Michael Caine, perdidos entre sombreros negros y mucho gloss.
- Los gestos obsenos no sólo están permitidos, se celebran.
- La voz en off del presentador es un cliché. Mucha risa tenebrosa y griterío, pero uno deja pasar el detalle porque el cine de terror casi siempre es eso: un cliché.
- Todas las chicas lindas que gritaron, corrieron, tropezaron y patalearon infinidad de veces en Martes 13, Pesadilla, Scream, Se lo que hicieron el verano pasado y Cloverfield hacen acto de presencia en la ceremonia, dato de color para la audiencia masculina.
- Las ternas de los Scream Awards son bizarras: Mejor grito, Mutilación más memorable, Super héroe más sexy, Mejor villano, entre otras.
En la entrega también hay espacio para los premios tributo. Tim Burton recibe su premio de manos de Winona Ryder, la novia del chico Manos de Tijera. El director Wes Craven, uno de los que revitalizó el género slasher allá por los 90 con películas como Scream y Pesadilla también se lleva su premio de manos de su chica, la famosa Cindy que atendía el teléfono en Scream.
En los Scream Awards hay para todos los gustos; hay adelantos de películas, los Smashing Pumpkins musicalizan la noche y Marilyn Manson es alabado con pompa y circunstancia.
Es probable que los Scream Awards no sean reconocidos ni políticamente correctos, pero los amantes del género estamos agradecidos. No hay nada mejor que ver una de terror una noche de invierno. Los dulces los compramos antes. No es cuestión de andar solos de noche, ridículamente vestidos, pidiendo trick or treat. Hay mucho Jason por ahí.
Aquí, los ganadores principales:
- Mejor película de fantasía: Hellboy II
- Mejor película de ciencia ficción: Iron Man
- Mejor película de terror: Sweeney Todd, el barbero de la calle Fleet
- Mejor director: Christopher Nolan (Batman, el caballero de la noche)
- Mejor superhéroe: Christian Bale (Batman, el caballero de la noche)
- Mejor actor en película de fantasía: Heath Ledger como Guasón (Batman, el caballero de la noche)
- Mejor actor en película de terror: Johnny Depp (Sweeney Todd)
- Mejor actor en película de ciencia ficción: Robert Downey Jr. (Iron Man)
- Mejor actriz en película de terror: Liv Tyler (Los extraños)
- Mejor actriz en película de fantasía: Angelina Jolie (Wanted)
- Mejor actriz en película de ciencia ficción: Milla Jovovich (Resident Evil 3)
- Mejor secuela: Batman, el caballero de la noche
- Mejor show en televisión: Dexter

24 octubre, 2008
Feliz en tu día
05 octubre, 2008
03 octubre, 2008
Beben y beben y vuelven a beber
True blood, la nueva niña mimada de HBO, empieza bien. Desde la primera escena uno evoca los clásicos diálogos y situaciones de las películas slasher, con esas parejitas cachondas que en plena acción las ajusticiaban sanguinariamente. Basta recordar a Jason, motosierra en mano, haciendo de las suyas. Salvando las distancias True blood se desarrolla con esa calma y normalidad que antecede a lo siniestro y promete tanto sexo y sangre como es posible en una película o serie sobre el género en cuestión. Su autor, el genial Alan Ball (creador de Six feet under), deja esos guiños por el camino, como las miguitas de pan de Hansel y Gretel para que sus seguidores vayamos alimentándonos y encariñando con su nueva creación. Además, entre tanto colmillo ensangrentado se cuenta una historia de amor.

True blood, todos los domingos, a las 22 hs. por HBO.
20 septiembre, 2008
16 septiembre, 2008
Muerto el Rey, viva el Rey
Adiós amigos adiós, ahórrense el melodrama. Hubo tiempo de sobra para saberlo y procesarlo. C' est fini. Después de siete años Harry Potter tiró la escoba. Dejó atrás calderos mágicos y encantamientos varios (hasta que le toque grabar la última parte de la saga) y se dedica a seguir engrosando su cuenta bancaria. Aconsejado por sus padres, Daniel el terrible Radcliffe compra obras de arte, recibe propuestas de casamiento a diario de ardientes jovencitas y exhibe sin pudor su anatomía en las tablas londinenses y en Broadway con la obra Equus, donde el (ex) cándido mago encarna a un joven obsesionado sexualmente con los equinos. El muchacho intenta como puede despegarse de la imagen del mago de anteojitos Lennon y cicatriz en la frente. Lo cierto es que Daniel Radcliffe será Harry Potter por los siglos de los siglos. Amén. Mezcla de héroe épico y adolescente común que logró zafar de las garras del mago más tenebroso de la historia que asesinó a sus padres, vive y padece como un condenado el desarraigo emocional y espiritual necesario para volverse un personaje sufrido, casi dickensiano. Pero siempre que llovió, paró. Joanne Rowling, autora de la gallina de los huevos de oro, supo desde el primer libro de la saga cómo terminarían cada uno de sus personajes. Supo que el ciclo lectivo en Hogwarts, la Escuela de Magia y Hechicería, tendría una duración de 7 años. Dio su palabra y cumplió. Hora de entregar la llave del reino.
Stephenie Meyer, una señora aficionada a la escritura, graduada en Literatura Inglesa, afilaba sus colmillos y salivaba como perro de Pávlov con sólo pensar en la idea de encontrar al sucesor capaz de tomar la posta. Y un día la inspiración llegó. Sangrienta y onírica. El sueño se hizo realidad y se llamó Crepúsculo. La historia de amor entre Isabella Swan y el vampiro Edward Cullen fue - literalmente - soñada por Meyer una noche de verano, cuando todavía no podía imaginar que la fortuna estaba tocando a su puerta. La noche que le hizo jaque mate al Rey Potter.Con tres libros de la saga de los vampiros Cullen ya publicados (Crepúsculo, Luna Nueva y Eclipse) y el cuarto que llegará a las librerías porteñas los primeros días de Octubre (Amanecer), la señora Meyer se puso la corona y agarró el cetro con fuerza por un buen tiempo. Guste o no, la novela ascendió a la controvertida categoría de best seller y para los que despuntaron el vicio, el vampirismo llegará a la pantalla grande. El chupasangre aspira conquistar a los fans del mago y por si fuera poco corre con ventaja para triunfar en la misión: Robert Pattinson, el actor que interpreta al vampiro enamorado, fue anteriormente Cedric Diggory: un mago bello y popular que muere en Harry Potter y el Cáliz de fuego. Sí, el mundo es un pañuelo.
Crepúsculo se inscribe dentro de aquellas historias de pueblo chico, infierno grande con los condimentos que eso conlleva, es decir, somos pocos y nos conocemos y los secretos no están para ser guardados, sino divulgados. La acción transcurre en Forks, un pueblito cercano a Seattle. Por supuesto casi siempre llueve. La lluvia ayuda a que todo se vuelva más dramático y romántico. El punto de partida se produce cuando Isabella Swan decide abandonar el nido materno e instalarse en casa de su padre, policía del lugar. Allí debe lidiar, entre otras cosas, con el rótulo de ser la nueva del colegio donde conocerá a Edward.
Isabella es insegura, torpe y escurridiza. Físicamente es una chica bastante común, odia hacer gimnasia y ama leer las novelas de Jane Austen. Edward es un vampiro típico: tímido, ojeroso y con dificultades para hacer amigos. Como casi todos los de su especie, Edward reniega de su naturaleza pero aprende a sobrellevar la cuestión tratando de causar el menor daño posible. Es un bon vivant, se viste bien, es culto, conduce un auto caro y escucha a Debussy. Se ríe de los famosos mitos atribuidos a los vampiros. En la novela de Meyer los vampiros no duermen en ataúdes, pueden salir con la luz del día sin quedar reducidos a cenizas, son insensibles al ajo y se alimentan de sangre animal. Están tan preocupados por el medioambiente que se concentran en zonas con superpoblación de depredadores para no hacer caza imprudente. Vampiros ecologistas que le dicen.
A Rowling le costó trabajo volver visceral a su niño mimado. Recién en la tercera parte, y con la dirección de Alfonso Cuarón, las aventuras de Harry se volvieron más herejes. En definitiva, hubo que recorrer un largo camino para ver la metamorfosis de Harry en un chico con sed de venganza. Por su parte, los vampiros de Meyer son bastante inofensivos y asexuados. Habrá que darle tiempo. Cinematográficamente Harry siempre cuenta con un elenco británico deluxe (Ralph Fiennes, Emma Thompson, Helena Bonham Carter, Gary Oldman) y con escenarios majestuosos. Esta vez habrá que esperar hasta las vacaciones de invierno de 2009 para ver la nueva rebelión adolescente. El famoso final que se partirá al medio (estrategia comercial a lo Kill Bill), llegará entre 2010 y 2011. 12 septiembre, 2008
18 agosto, 2008
El arte de envejecer con estilo
Todavía no lo conozco pero sé que será un compañero dulce y cariñoso. Lo llenaré de atenciones y mimos y lo llamaré Al Pacino. Sí, mi próximo perro merece un nombre de un gran hombre. No podrá ni querrá pasar desapercibido. Tendrá personalidad. Será macho, desbordará masculinidad a su paso. Sabrá como tratar a una dama, hará honor a su condición animal si es necesario y también será sinvergüenza, vanidoso y seductor. Con el paso del tiempo se convertirá en un bon vivant. Vivirá rodeado de comodidades, hembras y placeres hasta que le llegue la vejez y su principal preocupación sea mantener intacta su lucidez y tener una muerte digna. 17 agosto, 2008
En la variedad está el gusto
(Kevin Johansen + The Nada, La Trastienda, 7 de Agosto de 2008). Habían pasado unos minutos de las 9 de la noche cuando Kevin Johansen, el hombre de la voz grave, confesó haber llegado a las instalaciones del barrio de San Telmo gracias al combustible espiritual de Ari Paluch. Con chicanas, buscando la sonrisa cómplice, el paladín de las palabras inauguró así una nueva serie de recitales en La Trastienda dejando en claro que a partir de ese momento la solemnidad queda en la puerta y la incorrección es bienvenida.Kevin Johansen + The Nada siguen presentando su cuarto disco Logo en la Trastienda, el 21 de Agosto y el 4 de Septiembre.
30 julio, 2008
El lado B de las cosas
Lo previsible aburre. Pueden cambiar las caras, los gestos o los lugares pero esa sensación de déjà vu permanece si no existe un recorrido alternativo de las cosas, un atajo. No es soberbia ni exigencia, más bien tiene que ver con cierto reclamo urgente de originalidad. Por ejemplo, en términos de moda, cualquier mujer puede tener el clásico vestidito negro en el placard pero lo interesante y lo que en definitiva marcará la diferencia es volver personal esa opción universal, darle una vuelta de tuerca. Los zapatos, accesorios y hasta un peinado nuevo sirven para el caso. Si bien lo clásico muchas veces es sinónimo de comodidad es divertido salirse del patrón de las opciones simplistas. En términos musicales, cuando no existía el cd ni había ipods o mp3 siempre prefería el lado B de los cassettes. Por lo general el lado A incluía los hits que aprendíamos de memoria en tiempo récord pero como todo, la novedad tenía fecha de vencimiento y el desafío era descubrir el lado B. Lipstick Jungle, la nueva serie de la autora de Sex and the City es un auténtico lado B. Nuevos personajes, nuevos conflictos. Las chicas Lipstick son simpáticas, pero no tanto. No beben cosmopolitan, prefieren el champagne. Trabajan mucho, se divierten menos. Aunque el botox disimule el paso del tiempo bordean los 40. Tienen novios millonarios, esposos, hijos y ocasionalmente amantes. El pecado mortal radica en que desean tanto ser A que olvidan sus intentos por convertirse en un buen lado B. Es sabido que toda exploración al lado B de las cosas conlleva cada tanto querer volver al lado A. Es ahí cuando buscamos en Lipstick Jungle a Sarah Jessica Parker y sus amigas y fracasamos. En su lugar encontramos a Wendy, Nico y Victory, tres mujeres ambiciosas que se mueven en el mismo escenario que su antecesora: Manhattan, pero que poco o nada tienen que ver con la compradora compulsiva de zapatos Manolo Blahnik.Después del éxito de Sex and the City, Candance Bushnell (autora del best seller transformado en serie) se endulzó con la idea de contar historias del universo femenino en la Gran Manzana. Esta vez centró su atención en un trío de mujeres poderosas que tratan de sostener con uñas y dientes sus posiciones en la industria del cine, las revistas de moda y el diseño.
23 julio, 2008
Los secretos de Ellen


20 julio, 2008
En las buenas y en las malas

07 julio, 2008
Que se acaba el mundo
Serie negra, Grupo Mondongo(galletitas dulces sobre madera)
01 julio, 2008
Contame tu condena, decime tu fracaso

La historia de My blueberry nights comienza cuando Elizabeth (la cantante de jazz Norah Jones) llega a un bar neoyorkino buscando a un novio que acaba de dejarla y en su lugar encuentra a Jeremy (Jude Law), dueño del lugar y coleccionista forzoso de llaves. Si hay algo que abunda en el bar de Jeremy son llaves y torta de arándanos, de allí el nombre de la película. Cada llave representa una historia, por lo general, triste. Elizabeth no sólo aporta su llave a la colección sino que decide montar guardias nocturnas en el bar esperando que su ex regrese. Mientras Jeremy se convierte en el contador de historias de amor fallidas de las llaves, ella calma su angustia oral con la torta de arándanos que nadie consume y cual borracho duerme acodada en la barra del bar. Todas las noches la misma historia. Vale pensar que la conducta no es más que una simple y berreta estrategia para ser despertada cual bella durmiente por el príncipe del lugar.

El sabor de la noche (My blueberry nights, Wong Kar Wai).
29 junio, 2008
El pelo de hoy
En lo de Susi te enterabas de todo: quién se había mudado del barrio, quién se había separado y quién era la afortunada que se casaba en unas horas. Si te habías perdido la novela de la Kuliok y Arnaldo André te hacían un resumen de lujo y ya estabas en carrera para seguir con el culebrón de todas las tardes. La cita obligada era los sábados. Una sabía cuándo entraba, nunca cuándo salía. No existían los turnos. Si tenías suerte de cruzarte con Susi unos días antes le adelantabas que el sábado necesitabas cierta prioridad y ella, cual genio de la lámpara, se las ingeniaba para hacer tu deseo realidad y camuflarse y camuflarte entre la clientela para atenderte primera sin que nadie se ofendiera, aunque la sensación universal era que te pasabas todo el día entre revistas, litros de spray y secadores de pelo intergalácticos. El ritual se mantuvo durante años pero, como todo tiene un final, el boliche de Susi cerró y en el barrio quedó el vacío y la misión de buscar un reemplazante. Es complicado confiarle nuestra cabellera a un sujeto. Digo, es casi fatal. Una puede escuchar sugerencias pero también hay algo fortuito en la relación con el peluquero. Encontrarlo es una búsqueda que puede durar años y un alto precio que se traduce en cortes desafortunados. Ir a la peluquería no deja de ser un trámite en el que no sólo se invierte dinero, también ilusión y coraje. Por eso es tan importante encontrar "el lugar" y sobre todo, un peluquero como la gente. Durante años tuve un acompañante capilar que me guió por todas las peluquerías de moda donde nos servían tragos a las 5 de la tarde, como en un boliche. El rally comenzó en una casona en el barrio de Devoto donde no había ningún cartel luminoso ni se hablaba de la novela de la tarde, pero iba Julio Bocca. El matrimonio peluquero no tardó en hacerse famoso, se mudaron y reciclaron un primer piso por escalera en Once. Habían crecido, tenían ayudantes y aprendices, salones kitsch y una familia de rottweillers dando vueltas por todo el lugar. Pedir turno se volvió imposible y eso motivó una nueva búsqueda que nos llevó al barrio de Caballito. El vecinito de mi guía capilar y sus amigos habían abierto Roho, un lugar mínimo con luces de neón en la puerta. Aunque nunca tuve la suerte de cruzarme con los Babasónicos o Cerati, esta gente sigue siendo clientela fija del lugar que claramente se amplió a unas cuadras del Pque. Rivadavia. La maratón siguió un camino que fue ensayo y error. Los lugares se volvieron impersonales pabellones de música electrónica que albergan chicos uniformados con preguntas molestas, pero dicen que no hay mal que dure cien años. El viernes pasado fui a una casona reciclada, colorida y alegre. No registré si había cartel de neón pero salí con luz propia. Y de eso se trata. Cada vez que decidimos cortarnos el pelo hay algo de limpieza kármica en ello, una necesidad constante de cambio. Puede salir bien o hundirnos en una terrible depresión. Lo cierto es que todas queremos salir radiantes. No importa el nombre, el cartel luminoso, si se habla de la novela de la tarde o del recital de Madonna. Lo importante es que hay lugares como La Lúdica que te hacen sentir bien como el inicio de una nueva relación, cuidada y escuchada como cuando iba a lo de Susi, pero sin la novela de Migré.
Nota: esto no podría haberse escrito sin la valiosa recomendación de Paola S.
La Lúdica queda en Soler esq. Malabia.
27 junio, 2008
La vida es bella
Un par de blends en la boutique
Encontrar el libro tan buscado
Una buena recomendación
El corte de pelo adecuado
Comida japonesa
Mi amiga
y la joven vida de Juno.
La vida, a veces, puede ser bella.
20 junio, 2008
De la isla al obelisco

Patrick Dempsey o la reinvención del patito feo
Alguna vez iba a suceder. Tenía que cambiar su suerte. Después de todo, el patito feo no siempre fue fulero. Además, es justo y necesario pensar que a todos nos llega el momento de convertirnos en cisnes. El famoso cuento de Andersen se parece bastante a la historia que le tocó vivir a Patrick Dempsey, el nuevo galán romántico made in USA. Haciendo honor al héroe del cuento, el muchacho fue despreciado durante un tiempo y tuvo que recorrer un largo camino hasta llegar a ser el príncipe azul moderno de Encantada. Durante los 80 participó en cuanta película teen anduviera dando vueltas por ahí. Can't buy me love, Loverboy eran las típicas comedias de enredos adolescentes, simpáticas pero fácilmente olvidables. Otro problema era que el galancito ochentoso tenía fecha de vencimiento. Aquello que a los 20 era encantador, a los 30 resultaba patético. A fuerza de codazos se lo pudo ver en Scream 3, Sweet home Alabama, With honors (películas bastante malas por cierto) que le permitieron asomar un poco la cabeza entre figuras que, lejos de ser brillantes, gozaban de cierta popularidad. Cuando pensó que su destino era ser uno más del montón, un buen samaritano vio su talento desperdiciado y quiso sacarlo del estanque. Y así Patrick se convirtió en cisne y fue rebautizado como Derek Shepard, más conocido entre sus fans como McDreamy, el tierno neurocirujano de Grey's Anatomy, serie que se emite por Sony y va por su cuarta temporada. Así fue como la pantalla chica rescató al cuarentón, supo apreciar su belleza madura y le ofreció el pasaporte al éxito.
Si bien asegura desconocer la fantasía femenina del ambo blanco, agradece el apodo y se regodea siendo ¡por fin! el lindo de la serie. Gracias al éxito de su tire y afloje con la Dra. Grey, Patrick volvió y fue millones. Este año, la parafernalia Disney apostó por él y reimpulsó su carrera cinematográfica como príncipe azul en Encantada. Matel lanzó su imagen articulada al mejor estilo Ken y por si fuera poco, Donatella Versace no quiso perder la oportunidad de incrementar sus ventas utilizando al santo varón como imagen masculina de su colección verano 2008.Últimamente se lo pudo ver como un donjuán reconvertido, enamorado de su mejor amiga en Quiero robarme a la novia, una de esas películas previsibles y repetitivas que lo catalogan de acá a un tiempo como el nuevo galán de moda.
05 junio, 2008
03 junio, 2008
Volvió una noche
Los vecinitos lo reclaman y acá está.
31 mayo, 2008
Narda a domicilio
Amor u odio. No admite términos medios. Es inquieta, enérgica e imperativa. Sonríe lo justo y necesario. Gesticula sin cuidado y jamás usa diminutivos. Cocina en jeans y zapatillas All Star. Beck, Red Hot Chili Peppers y Robbie Williams fueron algunos de los que probaron sus delicias. Amiga de músicos y gente cool, por si queda alguna duda, Narda Lepes vive en constante metamorfosis. Se formó con los mejores, fue parte de la movida inicial de cocina fusión y desde 1999 está en la pantalla del canal del buen vivir, fiel a su estilo: moderno y canchero. En 180 grados, su primer programa, cocinaba pato a la naranja mientras de fondo sonaba lo último que se estaba escuchando en Londres. Según la ocasión acompañaba un barman, sommelier y un dj. No contenta con eso Narda se dedicó a sumar millas por el mundo: Marruecos, Grecia, Londres, Tokio y Brasil fueron algunos de los destinos elegidos para mostrar las distintas cocinas y tendencias. El año pasado decidió plasmar sus conocimientos en un libro. Comer y pasarla bien tiene la impronta Lepes. Dan ganas de cocinar. Las berenjenas combinan con los linos sobre los que están retratados, los alimentos están divididos según las estaciones del año y los colores de temporada, y si bien hay recetas improbables como el paté de conejo, también hay básicas como pollo al horno, tips para evitar que se formen grumos en el puré y una banda de sonido sugerida para los momentos en que nos toca estar entre las ollas y sartenes. 28 mayo, 2008
Cuando ya me empiece a quedar solo
Hay caras que son campos de batalla. Con secuelas y cicatrices de recuerdos poco felices. Los Savages son un claro ejemplo de ello y como casi todos, frente a situaciones dramáticas saben que no queda otra que subir al ring y pelear hasta que el cuerpo aguante. La familia Savages da cátedra acerca de los tropiezos que se dan en la vida, la aptitud para sobreponerse, levantarse y volver a empezar. Podrían llamarse Pérez, García o Fernández, para el caso da igual porque lo que importa aquí es mostrar descarnadamente que el tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos. La historia, con alta dosis de realismo, está a cargo de un grupo de actores tan humanos, limitados y reconocibles como nosotros mismos. Wendy (Laura Linney) es una autora teatral que pasa sus días postulando para becas que no consigue, roba útiles de su oficina y mantiene una patética relación con un hombre casado. Jon (Philip Seymour Hoffman), profesor universitario, doctorado en filosofía y especialista en la obra de Bertold Brecht está a punto de terminar un noviazgo con una chica polaca. Inmersos en una apatía constante, los hermanos Savages reciben la noticia de una progresiva demencia senil que aqueja al decrépito padre (Philip Bosco), ausente y poco cariñoso, pero por el que deciden cumplir su deber como hijos hasta los últimos días, situación que los llevará a una convivencia forzada y reavivará viejos enfrentamientos entre ellos. El conflicto se centra en la relación de estos monstruos que parecen en estado de gracia constante. Los diálogos y las miradas de Laura Linney y del gran Seymour Hoffman no tienen desperdicio.
Si bien cada uno de ellos asumirá mayor o menor practicidad, cinismo o culpabilidad en el asunto hay algo en lo que no pueden diferenciarse: nunca dejan de ser los típicos neoyorkinos estereotipados, neuróticos, frustrados, modernos e incapaces de conectarse con lo afectivo y por ello se escudan en cuestiones intelectuales. En este caso, el teatro.Sin caer en la cursilería sentimental ni disfrazar a sus protagonistas de ángeles o mártires, La familia Savages no propone soluciones mágicas porque no existen. Simplemente intenta exponer a este par de pájaros con todas sus miserias, frente a asuntos tan humanos como la competencia, los dilemas morales y el miedo ante la enfermedad y la muerte.
19 mayo, 2008
Modelos de rock

Fashion Rocks for The Prince's Trust, desde el Royal Albert Hall, London se emite el miércoles 21 de mayo a las 0.10. Repite sábado 24 a las 14.30 y jueves 29 a las 0.20 por TNT.
13 mayo, 2008
Los hermanos sean unidos
"No tenemos dónde ir, somos como un área desvastada.
Cada capítulo de Prison Break aportará datos para resolver el caso y empezar a desgranar el plan perfecto que se desarrolla en un clima tan denso que nada tiene que envidiarle a Misión Imposible.Vale aclarar que las buenas actuaciones no recaen justamente en los sufridos hermanos, más bien, los personajes secundarios son los que se sacan chispas y compiten para ver quién es el más malo, el más sanguinario o quien de todos los involucrados en la fuga es el que merece mayor redención. Porque ese es sólo uno de los tantos problemas que deberá enfrentar Michael: no pueden irse solos y como consecuencia deberá aliarse con reclusos repudiables pero indispensables para materializar el escape. Mención aparte merece Theodoro Bagwell (Robert Knepper), más conocido como T-Bag. Así como el cine nos muestra ladrones de guante blanco, adorables y carismáticos (el caso de George Clooney como Dany Ocean en la trilogía de La gran estafa) T-Bag es el fugitivo más comprador, el villano más perverso que se convertirá en la peor pesadilla para Michael y los suyos y quien se llevará gran parte del protagonismo en la 2da. temporada, por encima de los hermanos carilindos.
12 mayo, 2008
29 abril, 2008
Malena
Le gusto. 15 abril, 2008
Las olas y el viento
El cambio de estación obliga a reemplazar ojotas por botas, musculosas por camisetas. La nariz gotea y los labios se resecan. Los hábitos alimentarios también se alteran. Por cuestiones energéticas el organismo nos pide un suculento plato caliente en lugar del triste e insípido combo de ensalada y yogur o acaso, el frío es la excusa ideal para volver a comer un guiso y sus derivados. Pero entre tanta sopita artificial y tecitos calientes la receta para campear el fresco en la ciudad tiene nombre y apellido: Jack Johnson. El músico hawaiano no necesita gritar para predicar como mantra su filosofía de vida ni tampoco le hace falta una gran banda. Despojado de grandes artificios Jack celebra la sencillez. Sus canciones cuentan (entre otras cosas) las bondades de perder el tiempo, mirar las nubes, quedarse remoloneando y comer panqueques con su chica, pero también su popularidad le permite encender una luz sobre otros temas que le interesan y practica. Vocero de una organización ambientalista en su lugar de origen, Johnson dona buena parte de sus ganancias a proyectos y causas medioambientales, utiliza vehículos que sólo funcionan con diesel biodegradable y aunque el dato es harto conocido, vale recordar que su último trabajo discográfico fue grabado de forma analógica, sin postproducción digital, en su estudio ecológico alimentado por energía solar.El ex surfista profesional, retirado de la competición desde hace unos años por una lesión, encontró la fórmula de la belleza donde muchos cayeron en el clishé del surfer de alto grado de exposición rodeado de chicas lindas. Jack no alardea con su tabla de surf. Ni lo necesita. Conoció a su mujer en la Universidad, estudió cine, se casó y tiene un par de retoños a los que compuso bellas canciones como Angel y Go on.





Adrien Brody & Asia Argento





